Una genialidad, así fue la creación por parte de Nissan del brutal Juke-R. Lo que empezó como un mero coche de exhibición, terminó dando lugar a una pequeña tirada en serie de uno de los coches más decabellados visto en los últimos tiempos.
Y como la cosa no fue mal, Nissan presenta ahora con motivo del Festival de la Velocidad de Goodwood el nuevo Juke R 2.0. La receta sigue siendo la misma, coger la carrocería de un Juke, vitaminarla correspondientemente y embutir bajo ella las entrañas de un GT-R, dando lugar así a un urbano de auténtico infarto. O a un superdeportivo con cara de niño malo.
Partiendo de los remozados Juke y GT-R, el Juke-R 2.0 llama la atención rápidamente por la ausencia de las toberas frontales que lucía el anterior en su paragolpes. El nuevo diseño no solo lo hace más serio, también aumenta notablemente la capacidad de refrigeración del motor.
Ese faldón, igual que el posterior, las nuevas taloneras y el alerón, están fabricados en fibra de carbono. Una serie de elementos que junto con los más que abultados pasos de rueda, confieren al Juke un aspecto amenazador.
Y no es para menos, porque bajo su carrocería se esconde un GT-R Nismo. Con su motor V6 biturbo de 3.8 litros potenciado en su última revisión hasta los 600 CV, su sistema de tracción total y su cambio automático de doble embrague, el Juke-R 2.0 puede plantarse frente a muchos superdeportivos sin complejo alguno.
Una locura de coche que Nissan lanzará este mismo verano con un precio que está por ver. Sirva como referencia el medio millón de euros que costaba el anterior.