BYD arranca este mes de febrero mostrando su nueva incorporación al mercado: el BYD Atto 2. Se trata de un SUV de dimensiones compactas que se une al variopinto plantel de modelos con los que cuenta el gigante chino, que poco a poco se va haciendo hueco en el mercado europeo junto a MG y otras rivales compatriotas. Este SUV eléctrico de 4.310 mm de longitud, un ancho de 1.830 mm y una longitud de 1.675 mm es aparentemente sencillo, no tan diferente al resto de modelos SUV eléctricos, ya sean chinos o con capital chino (casos de MG o Smart). Tampoco cambia el hecho de que cuenta exactamente con dos niveles de acabado, uno de acceso y otro más premium o con un equipamiento más completo - algo muy común de marcas chinas.
La mayor novedad de este coche a nivel tecnológico es el hecho de llevar a este segmento la tecnología Cell to Body, en el que la batería (Blade Battery, el diseño de BYD de baterías de ferro-fosfato de litio (LFP)) se integra en la estructura del vehículo para lograr una mayor rigidez estructural. La cubierta superior de la batería funciona al mismo tiempo como suelo del habitáculo, mejorando así el espacio disponible en el interior. La potencia que desarrolla este BYD Atto 2, tanto en su versión Active Urban Edition de acceso como el Boost Urban Edition más premium, es de unos 130 kW (174 CV) y 290 Nm de par motor que se bajan hacia el eje delantero. Sus cifras oficiales son una aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos y una velocidad máxima de 160 km/h, algo superior a la media de coches eléctricos. También es interesante ver que homologa un peso contenido en vacío de 1.570 kg.
Esta batería es de 45,1 kWh y, como es habitual en BYD, es la Blade Battery en su versión más reciente, ofreciendo una autonomía WLTP en ciclo combinado de 312 km y de 463 km en ciclo urbano. Puede cargarse con corriente continua a una potencia de hasta 65 kW, elevando su nivel del 10% al 80% de su capacidad en 37 minutos, y del 30% al 80% en 28 minutos. Se incluye de serie un cargador trifásico de corriente alterna de 11 kW, que permite cargar la batería completamente vacía hasta el 100% de su capacidad en cinco horas y media.
De serie incluye bomba de calor incluso en el acabado de fábrica de manera que su eficiencia y autonomía no se disipa en situaciones de temperatura más extremas, en particular con frío extremo. También viene de serie con función V2L con una potencia de hasta 3,3 kW para alimentar otros dispositivos eléctricos. Asimismo, incorpora llantas de 17 pulgadas, faros LED, techo panorámico con cortinilla ajustable eléctricamente, control inteligente de las luces de carretera, acceso NFC mediante llave, tarjeta, smartphone o smartwatch, sensores de aparcamiento traseros y cámara.
Por dentro encontramos una pantalla multimedia táctil de 10,1 pulgadas con rotación eléctrica, además de una tapicería de cuero vegano en el salpicadero que le otorga un tacto de mejor acabado, algo muy valorado y que marca la diferencia a la hora de valorar el coche frente a rivales de su segmento. En su versión Boost Urban Edition la pantalla crece hasta las 12,8 pulgadas, añadiendo a su equipamiento una base de carga inalámbrica para smartphones de 15 W y un sistema de audio con ocho altavoces.
En su versión Active Urban Edition, el BYD Atto 2 está disponible por 29.990 €, que se reducen a 28.780 € si contamos con descuentos de campaña de BYD. La variante Boost Urban Edition estaría disponible desde 31.990 €, que pasan a ser 30.280 € con dichos descuentos de campaña de la firma. La versión Comfort llegará a finales de 2025, la cual incorpora una batería de mayor capacidad y un motor más potente, que debería ofrecer una autonomía en ciclo combinado de 420 km. BYD ya ha anunciado un precio desde 37.500 €, contando con mejoras como un sistema de carga inalámbrica de 50 W, dos puertos USB-C para la fila trasera de asientos, ajuste lumbar en el asiento del conductor y cristales traseros de privacidad.