Al empezar a trabajar en la nueva generación del Jazz, el objetivo común de los ingenieros y los diseñadores de Honda fue que todas las decisiones que se tomasen giraran en torno a la comodidad del conductor y los ocupantes. Considerando cada uno de los elementos del automóvil como parte de un sólo equipo de desarrollo, las decisiones que afectaban a la estructura, el diseño y la ergonomía se tomaron todas a la vez, lo que derivó en unos niveles de comodidad y amplitud líderes en su clase, y permitió un avance significativo con respecto al modelo predecesor.
Un aspecto esencial para alcanzar esta meta es el nuevo diseño de los asientos delanteros que aporta mayor estabilidad y confort al cuerpo gracias a su nueva plataforma ergonómica. Este componente se ubica tanto en la base del asiento como en el respaldo, y sustituye al habitual diseño de muelles en forma de S de los modelos anteriores. Al ensanchar la parte inferior del asiento, se ha podido incrementar el grosor unos 30 mm, de modo que al sentarse se percibe una inmediata sensación mayor confort. Esta nueva estructura junto a un acolchado de mayor tamaño, dota a la base del asiento de una óptima flexibilidad y —lo que es más importante— sin que se hunda por el peso. Esta misma plataforma ergonómica forma parte del respaldo del asiento ofreciendo un mayor apoyo en la zona lumbar y en la pelvis, de manera que aporta estabilidad al cuerpo. Un aspecto que contribuye a evitar el cansancio en trayectos más largos, especialmente en la zona de las caderas y la cintura. Además, la nueva estructura hace que resulte más fácil mantener una postura de conducción cómoda y estable, incluso al trazar las curvas y en terrenos irregulares al evitar el balanceo del cuerpo.
Los asientos de nuevo diseño se estrechan por la parte superior del respaldo ofreciendo un volumen de acolchado óptimo para proporcionar pleno apoyo en la espalda de los ocupantes. Este diseño contribuye a crear un espacio más amplio entre los asientos delanteros, lo que permite que los ocupantes de la parte delantera y trasera se puedan comunicar más fácilmente. El punto más bajo de la altura del asiento queda 14 mm más cerca del piso, lo que, junto con un acolchado suavizado en los laterales de la base, resulta más fácil entrar y salir del automóvil.
“Para Honda es fundamental proporcionar espacios cómodos y una conducción agradable a sus clientes”, afirma Takeki Tanaka, Large Project Leader de Honda, que prosigue: “Al analizar cada elemento del nuevo Jazz, desde los materiales de los asientos, su posición, hasta la estructura del vehículo, también analizamos el cuerpo de las personas para asegurarnos de ofrecer unos niveles excepcionales de confort. Así pues, el nuevo Jazz mantiene su reputación en cuanto a amplitud y funcionalidad, a lo que se añade un mayor nivel de refinamiento en el uso diario”.
Los ingenieros y los diseñadores de Honda también trabajaron codo con codo para mejorar el nivel de confort de los ocupantes de la parte trasera. Al desplazar las bisagras de los asientos fuera de la estructura del respaldo de los asientos, el equipo de desarrollo fue capaz de optimizar el nivel de confort del acolchado. Además, la estructura tubular de los asientos se ha rediseñado de manera que los ingenieros han podido incrementar el acolchado de la base unos 24 mm.
Mejoras en cuanto a ergonomía para una mayor comodidad en el interior
El enfoque colaborativo de Honda a la hora de diseñar el nuevo Jazz ha permitido que la estructura, los asientos y los mandos de control del automóvil se integren en armonía para ofrecer un mayor nivel de confort al conductor. Una serie de pequeños ajustes contribuye en su conjunto a reducir en gran medida las tensiones físicas al conducir.
Entre las mejoras ergonómicas, se incluye la colocación del pedal del freno más cerca de la plataforma del pedalier, de modo que se reduce la necesidad de ajustar la posición del asiento para utilizar el pedal cómodamente. El ángulo del pedal del freno también se ha modificado para permitir un aumento del ángulo del pie de cinco grados, de modo que se pueda accionar el pedal de una forma más natural. Además, la posición del asiento se ha reubicado en consecuencia para proporcionar a los muslos un apoyo óptimo.
Conseguir una posición de conducción cómoda es más sencillo que nunca gracias al mayor rango de ajuste del volante, que permite al conductor acercarse el centro del volante hasta 14 mm más. El ángulo del volante aumenta en dos grados más hacia arriba que en el modelo anterior, por lo que queda más orientado hacia el conductor. Gracias a estas modificaciones, el movimiento necesario de los brazos y los hombros para asir el volante es menor, lo que se traduce en una mejora de la distancia de separación entre los hombros y el asiento de 18 mm.
Al haber tenido en cuenta la comodidad en la parte trasera como aspecto fundamental en todo el proceso de diseño estructural, los ocupantes de las plazas traseras también disfrutarán de un espacio para las piernas inigualable en su clase de 989 mm, ya que los raíles de los asientos delanteros se han desplazado hacia adelante y la distancia entre estos ahora es mayor, ofreciendo mayor superficie útil. El depósito de combustible se ha colocado en el centro del chasis, lo que ha permitido que el nuevo Jazz mantenga la excelente versatilidad de los Honda Magic Seats, que se abaten completamente si se necesita más espacio para transportar carga.
Al evaluar todas las posibles maneras de mejorar el nivel de confort de los ocupantes, la ergonomía y la amplitud de espacio interior, e incorporarlas en cada fase del proceso de diseño, Honda propone una estrategia novedosa y convincente dentro del segmento de los automóviles compactos. El resultado final es un automóvil híbrido y compacto completamente nuevo que ofrece una eficiencia excepcional, así como unos niveles increíbles de funcionalidad y confort para el día a día, con todo lo necesario para satisfacer al consumidor moderno.
