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Probamos el nuevo Peugeot 308: deportividad con el GT Line

Nos ponemos al volante del Peugeot 308 GT, un gran éxito de ventas y lider en eficiencia, que en esta nueva versión aporta un carácter más deportivo y estilizado con algunas novedades.

25/02/2015 | Pedro Peña | Leído: 10051

 


Peugeot ha lanzado una nueva versión, el 308 GT. Mejores prestaciones y mejores acabados tanto para la carrocería compacta, como para la familiar.

Este nuevo modelo contará con dos exclusivas motorizaciones: 2.0L Blue HDi 180 CV y 1.6 THP 205 CV, la primera de ellas con cambio automático de seis velocidades y, la segunda, con caja de cambios manual de seis marchas. Esas mecánicas y este acabado se podrán además montar tanto en la versión de 5 puertas como en la carrocería familiar, incrementando así notablemente su versatilidad. El nuevo Peugeot 308 GT cuenta con modificaciones estéticas interiores y exteriores que mejoran mucho su imagen, dándole un porte elegante pero muy deportivo a la vez.

 


Exteriormente son varias las novedades; nuevas entradas de aire son las encargadas de mejorar la alimentación del motor, los retrovisores están lacados en negro se funden con los cristales laterales sobretintados en la parte posterior. Bautizadas con el nombre de ´Diamante´, las llantas de 18 pulgadas de doble tono son específicas, con brazos "acanalados" mediante fresado de la superficie que consiguen un efecto enormemente llamativo en movimiento.  En la parte trasera del 308 GT destaca el difusor de color negro lacado y su escape doble, aunque solamente es estético. Dos novedades que llaman la atención a simple vista son la marca del león que baja a la parrilla delantera y que el 100% de las funciones de iluminación son de tecnología LED.


Interiormente, encontramos un aire bastante deportivo con unos asientos trabajados para ofrecer una buena postura de conducción en conjunto con el pequeño y compacto volante. Los relojes destacan a parte de por su elegante diseño, por su posición de agujas invertidas, invitando a mantener la vista orientada hacia la carretera. Varios elementos de decoración completan un interior bastante deportivo y elegante.

 


En cuanto a las prestaciones dinámicas, el 308 GT explota un chasis con reglajes específicos y motores de alto rendimiento que ya cumplen con la normativa Euro 6. Para la aceleración de 0 a 100 km/h, el 308 GT emplea 7,5 segundos con el motor de gasolina. Bernard Phulpin, responsable técnico de grupos motopropulsores, explica que los dos motores, gasolina y diesel, "permiten cualquier estilo de conducción, suave o deportivo, con emisiones de CO2 muy bajas: 103 g/km en el 2.0 Blue HDi 180 y 130 g/km para el 1.6 THP 205 S&S". El cuatro cilindros gasolina 1.6 THP 205 S&S se combina con una caja de cambios manual de seis relaciones para explotar los 285 Nm de par disponibles. Este nivel de prestaciones se combina con un consumo de apenas 5,6 l/100 km


El bloque de gasolina del Peugeot 308 GT combina un turbocompresor Twin-Scroll, la inyección directa de gasolina, la elevación variable de las válvulas de admisión asociadas a la variación de fase de los árboles de levas de admisión y escape (tecnología VTi, Variable valve and Timing injection) y ´Stop & Start´ para un control del consumo. El cuatro cilindros 2.0 Blue HDi 180 ofrece una potencia máxima de 180 CV y un par máximo de 400Nm. Este motor emplea 5,5 segundos para recuperar de 80 a 120 km/h en 5ª. Sólo emite 103g de CO2 y su consumo es de 4,0 litros a los 100 kilómetros. Este motor diesel se acopla a la caja de cambios automática EAT6, desarrollada en colaboración con Aisin AW. Dispone de la tecnología ´Quickshift´ que garantiza transiciones rápidas y la posibilidad de bajar más de una marcha de manera simultánea.


Las suspensiones (Pseudo McPherson delante y de barra de torsión detrás) reciben reglajes específicos de acuerdo con los motores. La dirección con asistencia variable eléctrica permite un posicionamiento instintivo. El nuevo GT propone numerosos equipamientos de ayuda a la conducción. Gracias a un radar situado en la parte delantera del coche, el Driver Assistance Pack agrupa tres dispositivos: el Regulador de Velocidad Activo, La Alerta de Riesgo de Colisión, la Frenada Automática de Emergencia y un sistema de Control del Ángulo Muerto. También añade el ´Park Assist´, que es una ayuda activa al aparcamiento tanto en paralelo como en batería, y los servicios conectados Peugeot Connect Apps


La prueba


A la hora de ponernos al volante disponemos de las versiones diesel y gasolina.


Empezamos con la versión 2.0 Blue HDi 180cv de cambio automático para dirigirnos a la Sierra de Madrid. En un primer vistazo encontramos un vehículo muy bien equipado con asientos eléctricos, GPS integrado, levas detrás del volante, un ordenador de abordo… muy completo, si, varios de los parámetros reflejan datos más propios de vehículos deportivos que del diesel en el que nos acabamos de montar. ¿Medición de fuerzas G? ¿Torque? ¿presión de turbo? ¡Uy! Y si detrás del selector de cambio hay un botoncito que pone “Sport”.

 

     


Salimos civilizadamente en modo auto y y las primeras sensaciones reflejan un coche de comportamiento muy tranquilo, demasiado estable, como pensado para el consumo por el desarrollo que emplea el cambio y muy dócil. Un interior muy llamativo y bonito, pero con una colocación un poco rara. El cuadro de instrumentos, que aunque está bien situado encontrándose a la altura de la vista es tapado por el volante de reducidas dimensiones que lleva el Peugeot 308 GT. Justo detrás del volante encontramos las levas de cambio, las manetas de intermitentes y limpias, y los mandos de la radio, todo esto quizás demasiado junto.


Buen consumo, buenas sensaciones y entramos en carretera virada. El modo automático se hace demasiado tranquilo y decido no esperar más. Apretamos el botón “Sport”. Un cambio de sonido que es muy diferente y ¡bonito!, pero como no he soltado el acelerador, lo primero que noto es un empujoncito; pinta bien.


La dirección se nota más dura, y aunque el asfalto no presenta las mejores condiciones, la suspensión con un tarado rígido y en conjunto con las Michelín Pilot Sport 3 ofrecen una gran estabilidad en el paso por las curvas. La frenada tiene una primera mordida muy efectiva, y se aplica con mucha contundencia, pero que provoca que se enciendan los warning con demasiada frecuencia. El cambio es rápido en las transiciones, las levas de cambio son efectivas a la hora de reducir ayudando el motor a los frenos, y en un ritmo elevado la gestión electrónica se encarga de cambiar al límite de revoluciones, reduciendo es el acelerador el que coloca la marcha adecuada, por lo que se hace muy fácil ir rápido sin necesidad de usar las levas que hay tras el volante.


Para volver, lo hicimos con la versión gasolina 1.6 THP 205 CV. Esta versión cuenta además, con sistema de Stop & Start. Obviamente mucho más dinámico en sus prestaciones, un vehículo que se hace muy ágil. Con un cambio manual de seis velocidades, que mejora en cuanto a precisión, y que está bien logrado en cuanto a desarrollos equilibrando la prestación con el consumo. Cuenta con el mismo pack que la versión diesel, llamado Driver Sport Pack, que es de serie en ambos y que cuando está activado la instrumentación cambia de color, a parte del cambio de sonido que en el gasolina es todavía mejor y los datos reflejados en el ordenador de abordo, como comentábamos al principio. La respuesta es excelente, y el manejo bastante sencillo, ya que el equilibrio entre la potencia que tiene y cómo la transmite al suelo es muy buena.


En definitiva, buen sabor de boca para una nueva versión mucho más estilizada que ofrece mejores prestaciones.

 

 


Los precios de estas versiones, con el descuento de 1.700 euros en vigor arrancan en los 27.550 euros de la versión de gasolina en carrocería berlina. Sobre este precio, Peugeot descontará otros 1.200 euros en el caso de que se financie con la financiera de la marca y el cliente podrá deducir otros 2.000 euros del Plan PIVE. Con todo ello, el 308 GT puede salir por 24.350 euros.

La versión diésel es 2.000 euros más cara (arranca en 29.550) mientras que las variantes SW cuestan 1.000 euros más que las versiones berlina, un precio asequible teniendo en cuenta el aumento de la capacidad de carga.


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