Tres años después de su lanzamiento, el Range Rover Evoque sigue siendo uno de los SUV compactos más pintones. Por eso y porque el año pasado ya se le sometió a una actualización de equipamiento aprovechando la llegada de su caja de cambios de 9 velocidades, el restyling con el que se presenta en el Salón de Ginebra es mínimo.
Como es obligado ya casi en cualquier nuevo modelo, entre las mejoras se encuentran unos faros full LED que le confieren una nueva mirada. Parrilla renovada (habrá dos tipos) y paragolpes rediseñados muy sutilmente, son los otros cambios visuales, junto a nuevos juegos de llantas.
Bajo el capó el Evoque estrena los nuevos motores diesel de la familia Ingenium vistos por primera vez en el Jaguar XE. Estos parten de un mismo bloque de 2.0 litros y 4 cilindros, que se presenta con 150 CV en un primer escalón y con 180 CV en otro superior. Este motor es hasta 30 kg más ligero que el anterior y consigue aumentar el ciclo de revisión hasta los 34.000 km.
Existirá una variante de bajo consumo capaz de homologar una media por debajo de los 4 litros, y justo en el lado opuesto seguirá estando disponible el Evoque Si4 con el motor gasolina de 240 CV, capaz de lanzar al SUV a 100 km/h en 7,6 segundos.
La gama estará estructurada en 5 niveles: Pure, SE, HSE, HSE Dynamic y Autobiography. El equipamiento se irá incrementando en función de cada uno de ellos, pero en todos es de serie el renovado sistema multimedia InControl Touch con pantalla táctil de 8 pulgadas en el que podemos reproducir algunas aplicaciones de nuestro smartphone.
Otras novedades las encontramos en el portón con apertura “manos libres” y en el sistema que analiza el estado del conductor para detectar síntomas de fatiga. El control de crucero adaptativo, la frenada de emergencia, la alerta por cambio involuntario de carril, el detector de objetos en el ángulo muerto y el asistente de aparcamiento, ya se introdujeron el año pasado.
Disponible con las carrocerías de 3 y 5 puertas, el Evoque se renueva para seguir siendo el mismo.