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Red Bull y Aston Martin han anunciado, tras varios meses de diseño y desarrollo, el hipercoche en el que han estado trabajando de manera conjunta: el AM-RB 001. Este bólido de altas prestaciones surge de la mano del legendario diseñador Adrian Newey – uno de los más exitosos dentro de las tres últimas décadas en la Fórmula 1, aunque no deja de lado las comodidades de un vehículo GT.
El corazón de la bestia es un V12 atmosférico cuya potencia y par motor no han sido desvelados, pero se calcula que podría dar un rendimiento similar al de los vehículos LMP1 que compiten en el Campeonato Mundial de Resistencia y en las 24 Horas de Le Mans – situándolo en torno a los 900 caballos de potencia o más. Teniendo en cuenta que Red Bull asegura una relación peso/potencia de 1:1, el peso ha sido contenido en menos de una tonelada.
El paquete aerodinámico ha tomado su inspiración de la Fórmula 1 y todo el avance que ha sufrido durante las últimas décadas, las mismas en las que Newey ha tratado de explotar cada recoveco en búsqueda de crear las máquinas más sofisticadas posibles. Ahora bien, un vehículo legal no está tan sometido a una normativa tan rígida como es la Fórmula 1, por lo que se le ha dado más alas al genio que a lo largo de su carrera ha dado títulos a Williams, McLaren y Red Bull Racing.
La lista de clientes de este coche se alarga entre noventa y nueve y ciento cincuenta, el número de unidades que se van a construir de calle. Ahora bien, además van a producirse veinticinco unidades de competición, que la élite de los circuitos podrá disfrutar llevándolo a fondo – con suerte, a Le Mans, donde Aston Martin ha tenido siempre un sitio especial.