En tiempos pasados, el Renault Mégane era uno de los coches más versátiles que uno podía imaginar. Su primera generación se podía adaptar a toda clase de necesidades a través de diferentes carrocerías. Si necesitabas un coche para el día a día, tenías el sedán (también conocido como Mégane Classic) o el hatchback, un familiar para más miembros de la familia, un cabrio para escapaditas de fin de semana y, por supuesto, el Mégane Coupé como deportivo generalista de bolsillo, un coche con el que emular a pilotos de circuitos (fue el coche utilizado en las copas nacionales de Renault entre 1997 y 2000, llamándose Super Copa Mégane a partir de 1998) así como en rallyes, donde vimos el magnífico Mégane Kit Car. No obstante, todo eso cambió cuando Renault decidió apostar por el Mégane como un coche 100% eléctrico, caso del E-Tech actual. (Fuente: Cars & Pizza).
La gama del Mégane E-Tech se reduce a dos versiones de cara a este 2025: techno y esprit Alpine, ambas con el motor de 220 CV (160 kW). Este motor eléctrico garantiza una respuesta inmediata al acelerador, proporcionando una conducción ágil y eficiente. La batería de 52 kWh ofrece una autonomía de hasta 468 km en ciclo WLTP, permitiendo un uso diario sin necesidad de recargas frecuentes. Gracias a su chasis dinámico y bajo centro de gravedad, el Mégane E-Tech ofrece una experiencia de conducción precisa y estable, combinando confort y deportividad.
El sistema One Pedal permite al conductor gestionar la aceleración y el frenado con un solo pedal, facilitando la conducción en entornos urbanos. Con un quinto nivel de frenado regenerativo, el sistema reduce el desgaste de las pastillas de freno, optimiza la recuperación de energía y mejora la autonomía del vehículo. Este sistema ha sido desarrollado por Ampere y estará disponible en otros modelos eléctricos de Renault, como el Renault 5, Scenic E-Tech y el futuro Renault 4. Además, los propietarios de Mégane E-Tech fabricados desde marzo de 2024 podrán equipar esta funcionalidad de forma retroactiva.
El nuevo cargador bidireccional de 11 kW permite al Mégane E-Tech eléctrico suministrar energía a dispositivos externos mediante el sistema V2L (vehicle-to-load). Con el adaptador opcional V2L, el vehículo puede proporcionar una potencia similar a la de un enchufe de 220 V, permitiendo alimentar dispositivos como cafeteras, aspiradoras o patinetes eléctricos. Además, Renault ofrece un cargador de 22 kW como opción, mejorando los tiempos de recarga en puntos de alta potencia. El sistema de carga del Mégane E-Tech es compatible con carga rápida en corriente continua (DC), permitiendo recuperar hasta el 80% de la batería en aproximadamente 30 minutos en puntos de carga de alta potencia. En corriente alterna (AC), con el cargador bidireccional de 11 kW, la carga completa se logra en unas 5 horas, mientras que con el cargador opcional de 22 kW, el tiempo de carga se reduce aún más en estaciones adecuadas.
La aerodinámica del Mégane E-Tech ha sido optimizada para mejorar la eficiencia y autonomía. Su diseño compacto, combinado con un fondo plano y alerones activos, reduce la resistencia al aire, mejorando el consumo energético. Además, el sistema de bomba de calor optimiza la gestión térmica de la batería y el habitáculo, reduciendo el impacto del clima en la autonomía real del vehículo.
El equipamiento de seguridad del Mégane E-Tech incluye avanzadas asistencias a la conducción, como frenado automático de emergencia, control de crucero adaptativo, mantenimiento de carril y detección de fatiga. También cuenta con sensores de aparcamiento 360°, cámaras y un sistema de advertencia de colisión. Estas tecnologías garantizan una experiencia de conducción más segura, tanto en ciudad como en carretera. El precio del Renault Mégane E-Tech eléctrico parte desde 39.500 € en la versión techno, sin incluir descuentos ni ayudas - en el acabado esprit Alpine parte desde los 42.500 €. También está disponible mediante crédito multiopción Preference, con una cuota mensual desde 179 euros.