Después de recorrer la semana pasada como copiloto unos tramos en coches como un Stratos o un Delta S4, Chris Harris se ha debido quedar con el gusanillo de hacer lo propio a los mandos. Por eso se ha hecho con un BMW 325i por 4.000 £, y se ha lanzado a ello. La vida del piloto aficionado con pocos recursos no es fácil, y en el camino se encuentra con algún que otro contratiempo. Pero todo se compensa cuando recorres un tramo embarrado a bordo de tu ‘nuevo’ juguete cruzándolo en cada curva. Solo hay que ver como se lo pasa el bueno de Harris.