Con el valor que están adquiriendo en las subastas, que no para de crecer día tras día, conseguir juntar para una prueba a fondo a dos joyas como un Ferrari F40 y un F50 es una tarea muy complicada. Pero en el mundo de Chris Harris todo es posible y algo así puede pasarle incluso sin buscarlo.
Un coleccionista tenía ganas poner a sus supercoches a prueba y pensó que Harris era la persona adecuada para ello. Como no, el británico aceptó la oferta y el resultado lo tienes a continuación con una vídeo prueba de esas que merece la pena conservar para rescatar de vez en cuando.