Después de los Toyota GT 86/Subaru BRZ, el Alfa Romeo 4C es otro de los coches más esperados durante años por los que disfrutamos de estos aparatos. Llevar a un nivel más asequible el admirado 8C ha sido una de las mejores decisiones del Grupo Fiat.
Para saber si este ligero (895 kg) y potente (240 CV) deportivo de propulsión trasera con cambio de doble embrague y monocasco de fibra de carbono es tan bueno como pinta, nadie mejor que Chris Harris, que como de costumbre ha sido uno de los primeros en probar la primicia.
Por como se lo pasa a sus mandos se puede decir que el 4C no defrauda. En manos de Harris tanto en carretera como en circuito, el coche puede hacer cruzadas de varios metros sin perder la compostura y haciendo sentir a quien las realiza como un verdadero piloto, adrenalina pura.