Una semana más llega Chris Harris con una de sus pruebas para DRIVE, y si las anteriores no defraudaban, esta por supuesto que tampoco. Harris deja a un lado los grandes deportivos actuales, para recuperar parte de la época más gloriosa de los rallyes con dos de las monturas que dieron origen a algunos de los mejores Grupo B: el Ford RS 200 y el Audi Sport Quattro.
En la década de los 80 era necesario fabricar un mínimo de 200 unidades de calle para poder competir como Grupo B, y gracias a esa normativa tenemos los dos coches que hoy nos trae Harris. Dos máquinas que cada día que pasa nos emocionan un poco más, y que siempre apetece recordarlas.
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