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Hace unos meses quedó cerrado el acuerdo alcanzado por Daimler y Geely, donde se garantizaba la viabilidad de Smart en los próximos años. Gracias a este acuerdo, la conocida marca de coches urbanos eléctricos podrá seguir en pie, beneficiándose de cambios positivos en su situación económica. El objetivo de dicho acuerdo, es hacer de Smart una marca muy grande que ofrezca resultados muy positivos en las cuentas.
Cabe recordar, que Daimler y Geely han iniciado su alianza con una nueva empresa en la que ambas contarán con la mitad de las acciones, siendo para Mercedes un 50% del total y para Geely, el 50% restante. El proyecto se ha iniciado con una suma total de 700 millones de euros y además, se ha trasladado a China la oficina central de Smart.
China se hará cargo del futuro de Smart, haciendo destacar varios puntos, como el hecho de que China en cuanto a ventas de coches eléctricos es el primer mercado a nivel mundial. La venta de coches eléctricos en el país asiático supera con creces el de cualquier otro mercado del mundo. El segundo factor a destacar, es la gran cantidad de vehículos urbanos que se matriculan al año en este país. Por lo tanto, China reúne todos los requisitos para el éxito comercial de Smart.
Las ventajas de las cuales se aprovecha Daimler se resumen a un gran abanico de posibilidades para la marca y la recepción de conocimientos y experiencia por parte de Volvo en el ámbito de movilidad sostenible.
El jefe de investigación y desarrollo de Mercedes, Markus Schäfer, asegura que el el futuro de Smart ahora es más prometedor que nunca. El acuerdo firmado, incluye que la producción de los vehículos de Smart se realizará en China (actualmente se realiza en Francia), siendo esta una marca de coches eléctricos como lo es recientemente.
Aunque Smart ha cosechado grandes éxitos comerciales, nunca ha llegado a ser económicamente viable, indicó Schäfer, comentando que la exclusividad del producto y el gusto del cliente para pasarse a la marca que solo comercializa coches eléctricos fue una decisión valiente, pero debido a la falta de volumen, se perdió la oportunidad de alcanzar comercialmente el éxito. Con los volúmenes de Smart hasta la fecha no se puede acceder a una escala competitiva, para alcanzar esa competitividad es necesario arrojar un mayor volumen en el segmento de los coches eléctricos.
Al trabajar con Geely, Mercedes contará con acceso a una escala mayor y podrá beneficiarse de una estrecha colaboración con Volvo.
A partir del año 2022 podremos ver en los concesionarios y en las calles la nueva generación de coches eléctricos de Smart, añadiendo a su gama de modelos un nuevo vehículo eléctrico perteneciente al segmento B, del cual algunas fuentes indican que será un crossover urbano.
