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Jamie Green ha conseguido la victoria en la segunda carrera del Campeonato Alemán de Turismos en el circuito de Zandvoort, saliendo desde la pole y manteniendo una estrategia efectiva durante los sesenta minutos de carrera. Gary Paffett consiguió la segunda posición y Edoardo Mortara la tercera.
El grupo de delante con Green y Robert Wickens fue el primero en parar antes de la marca de los veinte minutos, mientras que Paffett decidió esperar mientras tenía aire limpio – no obstante, una mala parada hizo que saliera por detrás de Green y Wickens y justo por delante de Augusto Farfus. Christian Vietoris y Mortara se enfrentaron durante varias vueltas y pararon al mismo tiempo, con Mortara a punto de chocar con Vietoris cuando salían de boxes.
Los últimos en parar fueron casi todos los Audi RS5 DTM y Green, Wickens y Paffett les alcanzaron. Dani Juncadella trató de frenar a Green pero sus neumáticos estaban demasiado desgastados como para ayudar a su compañero de Mercedes, pero René Rast (en su debut en la categoría, sustituyendo a Adrien Tambay) fue capaz de dejar pasar a Green y frenar durante varios minutos a Vietoris, dándole a su compañero en Audi varios segundos de colchón. Cuando alcanzaron a Mike Rockenfeller la tarea resultó más fácil para los Mercedes de Wickens, Paffett y Vietoris ya que el campeón de 2013 apenas podía defender su posición.
No obstante, Rockenfeller sí que fue capaz de frenar al líder del campeonato Wittmann, quien venía seguido de cerca por Timo Glock y Nico Müller. En ese momento salieron las banderas amarillas debido a un toque entre Esteban Ocon y Antonio Félix da Costa seguido del abandono de Maximilian Götz al perder de repente la rueda trasera izquierda, uniéndose así a Timo Scheider quien había abandonado en los primeros minutos de la carrera.
El tercer abandono sería Miguel Molina debido a un extraño movimiento de da Costa, quien frenó en la recta tras el Tarzán y el piloto de Audi no pudo evitarlo, rompiendo todo el frontal de su RS5 DTM – Maxime Martin le seguiría poco después en la lista de bajas. En el Tarzán se produciría el mejor adelantamiento de la carrera, cuando Lucas Auer rebasaba a Martin Tomczyk por el exterior para colocarse décimo.
La carrera se desmontó para Mercedes a seis minutos del final: Wickens perdió agarre en la rueda delantera izquierda al acercarse a la curva ocho y se salió de la pista, cayendo de la segunda a la decimonovena posición al tener que parar en boxes (la hierba bloqueaba todo el radiador). Al final de esa vuelta Vietoris pinchaba el mismo neumático que le había fallado a Wickens, teniendo que dar un giro entero a Zandvoort mientras era adelantado por todos antes de abandonar en boxes (a la vez que su compañero de equipo Auer era rebasado por Mattias Ekström, quien después adelantaría a Paul di Resta).
Pasada la hora de carrera Green logró asegurar la victoria por más de siete segundos (que le llevaba a la segunda posición en el campeonato) sobre Paffett, siendo Mortara el que completase el podio. Por detrás Wittmann, Müller, Glock, Ekström, di Resta, Auer y Tom Blomqvist completaban las diez primeras posiciones – Juncadella quedaba duodécimo después de golpear a Tomczyk en la penúltima vuelta mientras ambos trataban de engancharse al pelotón donde estaban las últimas posiciones de puntos.
