En los primeros E-Prix de esta octava temporada de Fórmula E, el piloto belga ha conseguido poles, subir al podio y se ha convertido en uno de los candidatos al título. Sin embargo, su primera victoria se le estaba resistiendo y la cita de Mónaco era el mejor escenario para estrenarse.
Stoffel partía desde la cuarta plaza en la parrilla de salida, pero fue escalando gracias a su adelantamiento a Mitch Evans, al abandono de Pascal Wehrlein y la caída de posiciones de Jean-Éric Vergne al activar el 'attack mode'. Como resultado, el piloto de Mercedes-EQ logró su primer triunfo del año y no solo eso, sino que ahora es el líder de la general, con seis puntos de ventaja sobre Vergne.
"Para cualquier piloto, esta es una carrera especial. Sabía que estaba en la lucha y tenía un coche muy fuerte, luego ejecutamos una carrera perfecta, así que estoy muy contento. Siempre hemos estado luchando adelante este año, he estado en la pole, pero no pude convertirlas en victorias. Pero mi turno ha llegado finalmente", concluye el actual líder del campeonato, en una entrevista publicada en la página oficial de la Fórmula E.
