Condiciones muy complicadas y complejas han provocado que la carrera que se ha celebrado en la jornada de hoy domingo en Australia hay resultado una verdadera prueba de supervivencia al volante de los F1.
Estas condiciones, en las que solo son capaces de sacar su mejor potencial en pista los mejores pilotos del mundo no perdonan ningún error, ni a los pilotos más talentosos y veteranos de la parrilla. Hoy, primero a Carlos Sainz, y luego a Fernando Alonso, la lluvia y el ‘aquaplanning’ han dejado fuera de combate a los dos españoles.
En su debut con Williams Racing, Carlos salía en una muy prometedora décima posición que le llevó a combatir por puestos delanteros en las primeras curvas. Pero durante la salida del Safety Car en la tempranísima primera vuelta, en la última curva, la que da el acceso a la recta principal de meta, el madrileño perdió el control de su coche, que salió disparado hacia el muro exterior dejando al 55 fuera de carrera.
Por su parte, Fernando Alonso se encontraba muy cómodo hoy con su monoplaza, mucho más competitivo de lo esperado en las sesiones previas. Con un ritmo muy fuerte y con ambición de sumar más puntos que el que estaba consiguiendo con su décima posición, el de Oviedo lanzó un ataque para pasar al francés Pierre Gasly y arrebatarle su novena posición. El asturiano subió el ritmo y forzó en un asfalto muy complicado, donde durante una de sus vueltas rápidas de la carrera, en la 34 de 57, el de Aston Martin rozó el asfalto exterior de la curva 7 e impactó contra el muro, rompiendo sus elementos aerodinámicos y la varilla de la suspensión dejando las ruedas totalmente inservibles.
Mala suerte para los españoles, que tendrán la oportunidad de resarcirse en la segunda prueba de la temporada, que se disputará la semana que viene en China.