Desde antes de que los pilotos salieran a pista en los entrenamientos del viernes, ya se sabía que Carlos Sainz iba a comenzar desde el final de la parrilla por la sustitución de la unidad de potencia. La clasificación no ha sido una preocupación, ya que lo realmente importante es la carrera donde el SF21 tiene que estar bien optimizado para que el español remonte todo lo que esté en su mano.
El motivo por el que salió en la Q1 era para llegar a Q2 y así ayudar a Charles Leclerc en su objetivo de entrar en Q3, finalmente esta jugada estratégica salió según lo planeado. El Cavallino ha sido competitivo desde los Libres 1 y también se ha visto en la clasificación, por lo que confían en que ese ritmo les catapulte para conseguir un buen resultado final.
En la lucha por la tercera plaza en Constructores, lo positivo es que Leclerc sale por delante de Norris, mientras que Sainz no está demasiado lejos de Ricciardo, lo que son buenas noticias porque Ferrari no se encuentra en una posición de desventaja de cara a la carrera.
Carlos Sainz:
"Ha sido una lástima que no fuéramos a por el tiempo más rápido, viendo el rendimiento del coche en condiciones de seco. Es difícil de asimilar, pero mejor recibir la penalización ahora y tener un motor mejor para el resto de la temporada. En Q1 tomamos riesgos calculados para estar más cómodos en Q2, luego salí para ayudar a Charles con un rebufo para ejecutar una estrategia perfectamente sincronizada".
"Para el domingo, todo depende cómo funcione el coche en tráfico y cómo podemos avanzar sin desgastar demasiado los neumáticos, el ritmo ha sido alentador durante todo el fin de semana. Estamos preparados para luchar y remontar todo lo posible", ha concluido el piloto de Maranello.