Carlos Sainz no encuentra el ritmo en este arranque de la temporada 2025 de Fórmula 1. Tras abandonar en el Gran Premio de Australia, el piloto madrileño quedó eliminado en la Q2 de la clasificación del Gran Premio de China, lo que se sumó a su última posición en la carrera al sprint del sábado. Con estos resultados, el español deberá remontar para intentar sumar puntos el domingo, aunque no parece optimista.
"Está claro que hemos intentado hacer unos cambios, sobre todo enfocados a mañana por los problemas de graining que hemos tenido. Esperemos que funcionen", explicó Sainz tras la sesión.
El español sufrió una fuerte degradación en la carrera sprint, lo que le obligó a realizar una parada extra y le dejó sin opciones. En un intento por solucionar este problema, su equipo implementó grandes modificaciones en la configuración del coche, aunque eso le hizo llegar a la clasificación sin referencias claras:"Es verdad que al hacer cambios de configuración tan grandes empiezas la clasificación un poco perdido, porque es la primera vez que pruebas ciertas cosas, pero siguen faltando cosas", admitió el piloto.
Sainz, que marcó un mejor tiempo en Q1 que en Q2, lamentó las dificultades para encontrar el equilibrio adecuado en su monoplaza: "He ido más rápido en Q1 de lo que he ido en Q2, y eso es lo raro, es lo que he ido pagando".
Su compañero de equipo, Alex Albon, logró meterse en Q3 y calificó en décima posición. El anglotailandés señaló que la clave estuvo en su capacidad para adaptarse mejor a un coche complicado: "Quizá esté más acostumbrado, el coche puede ser difícil, y hoy lo ha sido. Creo que sé cómo jugar un poco más con el monoplaza que él".
Con el rendimiento del coche aún en duda, Sainz tendrá la difícil tarea de remontar desde la parte trasera de la parrilla, aunque reconoce que no será sencillo: "Intentaremos adelantar a todos los que tenemos delante, pero no es que seamos muy rápidos este fin de semana".