Carlos Sainz llega a Portugal con la ambición de darle un giro al gris fin de semana de Nürburgring y volver a pelear por el Top 5. El madrileño espera que los problemas que se encontraron en el trazado alemán, especialmente en la clasificación, hayan sido solventados.
El 55 de McLaren terminó quinto en el Gran Premio de Eifel, pero tuvieron varios problemas, especialmente con las nuevas evoluciones en el morro del MCL35: "El último GP en Alemania no fue nuestro mejor fin de semana pese a lograr un buen resultado con el quinto puesto. Hemos trabajado duro en estos días pasados con todos los datos que recopilamos en la carrera y esperamos poder solucionar los problemas que sufrimos allí para Portugal", ha expresado.
Portimao será un territorio desconocido para nueve de los veinte pilotos de la parrilla, entre los que se encuentra el español. Lejos de ser un hándicap, Sainz ve el trazado del Algarve como un reto.
"Portimão es realmente un circuito desconocido para mí, como lo es para muchos de los pilotos y para la Fórmula 1. Me gusta el reto e intentaré ponerme al día desde el comienzo del fin de semana", ha continuado el español.
Para finalizar, el madrileño apostilla que irán a quema ropa en las seis últimas carreras que resta de la temporada. Cabe recordar que la distancia entre Racing Point, McLaren y Renault es de seis puntos y se están jugando el tercer puesto de constructores, por lo que un mal fin de semana de cualquiera de los tres podría perder la comba por la medalla de bronce.
"Nuestros rivales tienen buen rendimiento en pista, pero nosotros queremos seguir en la batalla por terminar más arriba en el campeonato. Quedan seis carreras para el final y vamos a apretar hasta que veamos la bandera a cuadros en la última de ellas", ha concluido.