Tras su estreno con un monoplaza de Ferrari (2018) a finales de enero en la pista de Fiorano, Carlos Sainz se subirá por segunda vez a un monoplaza rojo en apenas unas horas. Será el próximo lunes 22 de febrero en el Circuito Ángel Nieto en Jerez de la Frontera.
Allí, la formación italiana tiene programa una jornada de test con el SF90 de 2019 calzado con los neumáticos Pirelli de 18 pulgadas que entrarán en acción en la próxima temporada, en el marco de la nueva era que inaugurará la Categoría Reina en 2022.
Con la mente puesta en esta revolución, los ingenieros de Maranello han comenzado a mirar al futuro. No en vano, la llegada de estos sobredimensionados compuestos supondrá un importante cambio en el comportamiento dinámico de los bólidos, cuyas consecuencias deben empezar a evaluar y comprender a la mayor brevedad posible.
En este sentido, teniendo en cuenta que los bólidos de 2021 representan una línea continuista de la pasada campaña, los técnicos italianos se han lanzado a esta nueva tarea, en paralelo a las preocupaciones del Mundial que arrancará el 28 de marzo en Baréin. Y para cumplir con esa labor han designado al español con una doble intención.
Por una parte, obtendrán una valiosa información de un corredor con experiencia, que a sus 26 años ya ha militado en tres escuderías (Toro Rosso, Renault y McLaren). Y por la otra, permitirán que el 55 sume kilómetros a bordo de un bólido de La Scuderia, de tal forma que continúe con su fase de adaptación a los procedimientos y automatismos de la formación del Cavallino Rampante.
Eso por no hablar de la ventaja que le supondrá conocer de primera mano y antes que otros colegas el estilo de conducción que requieren las nuevas Pirelli, que por cierto, son unos compuestos experimentales.
Pero no solo Sainz y Ferrari serán los grandes beneficiados de esta sesión de entrenamientos. También Pirelli, como responsable de las cubiertas afronta un importante reto con el salto al nuevo tamaño. Por tanto la información que pueda recabar el madrileño resultará de gran utilidad para el fabricante y suministrador milanés.
Recordar que para este tipo de ensayos, la FIA prohíbe el empleo de monoplazas actuales. Ese es el motivo que hará que Sainz se ponga al volante del coche pilotado por Charles Leclerc y Sebastian Vettel en 2019.
Dicho monoplaza superó el rendimiento de su antecesor, puesto que llegó a poner en peligro la hegemonía de Mercedes, si bien, más tarde se descubriría que escondía 'alguna irregularidad' en su propulsor.
Fuente: Carlos Miquel (Cadena Cope).