Parecía que el día nunca iba a llegar, pero llegó hoy. El día en el que Max Verstappen o su RB2O fallaron fue hoy en Albert Park. El neerlandés tiene su primer abandono por fiabilidad desde el pasado GP de Australia de 2022. Y ha sido Carlos Sainz, que partía segundo, quien ha aprovechado la oportunidad para ganar su tercera carrera en Fórmula 1. El madrileño ha estado acompañado en el podio por su compañero de equipo Charles Leclerc y por Lando Norris.
La carrera comenzó con estrategias similares en todos los monoplazas: todos con neumático medio salvo Alonso con duros y Hamilton con blandos. La salida fué limpia y sin toques, toda una rareza en Melbourne. Tras un par de vueltas, Verstappen no sólo no conseguía escaparse como de costumbre, sino que empezó a perder ventaja y terminó siendo sobrepasado por Sainz y Norris velozmente. Tras una vuelta muy lenta, el neerlandés entró en boxes con un claro problema en su freno trasero derecho.
Este no fué el único incidente de la carrera. En la vuelta 17 el Mercedes de Lewis Hamilton se detuvo en mitad de la pista forzando la salida de un virtual safety car que varios pilotos aprovecharon para realizar su parada en boxes. Ya a final de carrera el otro W15 de George Russell tuvo una salida de pista y un choque fortísimo contra las protecciones en su intento por alcanzar a Fernando Alonso, con este incidente se lanzó un nuevo vsc con el que terminó la carrera.
Heroica victoria de Sainz
Carlos se perdió la última carrera en Jeddah debido a su apendicitis y llegaba a Melbourne con dudas sobre su estado físico. Pese a las dificultades, Carlos aprovechó el fallo de Max para colocarse en cabeza y no soltar el liderato en ningún momento. El ritmo endemoniado de Sainz hizo que ni Leclerc ni los McLaren se acercasen a él en ningún momento de la carrera. Sin problemas en la estrategia o las paradas, Carlos se dedicó a gestionar las gomas en un trazado que ha resultado ser un quebradero de cabeza por el ‘graining’.
Alonso es penalizado y termina octavo
Gran carrera de Fernando que partía décimo y se la jugó con la estrategia saliendo con duros. En la salida perdió posiciones con Hamilton y Bottas que más tarde recuperó adelantando al finlandés y con el abandono del británico. A partir de ahí, y ante la falta de ritmo del AMR24 con respecto a los coches que tenía delante, Alonso se dedicó a gestionar gomas y alargar la vida de su neumático para ganar tiempo en caso de safety car.
Con la salida del virtual safety car, Fernando pudo realizar un poderoso ‘overcut’ que le aupó a la sexta posición. Durante las vueltas restantes el asturiano se aferró como pudo al DRS de Checo Perez para mantener a raya a Russell por segunda carrera consecutiva. Finalmente Russel cometió un error en la curva 6 y terminó contra el muro. Este incidente fué investigado por los comisarios a final de carrera.
La FIA investigó acerca de un posible ‘braking test’ por parte de Alonso al frenar “de manera más agresiva” que en las vueltas anteriores y generar así una “situación peligrosa” que terminó con Russell contra el muro. La investigación de los comisarios concluyó que Fernando tenía derecho a realizar una trazada y una frenada diferente, que la distancia con Russel le permitía hacerlo y que el accidente se debió al aire sucio. Por todo ello y en un giro dramático de los acontecimientos, Fernando fué penalizado con 20 segundos de sanción al ser considerado “culpable” del accidente en una sanción sin precedentes por su severidad. La sanción, que era la única que le hacía perder posiciones ya que tenía 13 segundos de ventaja respecto a Stroll, le hizo caer al octavo puesto. Ahora mismo el equipo legal de Aston Martin trabaja en apelar la sanción y recuperar así el sexto puesto de Alonso.
La próxima carrera será en Suzuka el GP de Japón el próximo domingo 7 de abril.
