El jinete de Il Cavallino Rampante ha dominado con mano de hierro durante todo el fin de semana en tierras australianas. La primera parte del plan la había cumplido perfectamente al conseguir la pole, pero faltaba rematarlo en el día de la carrera. En esta sesión, Charles y Ferrari no cometieron ni el más mínimo error, lo que se ha recompensado con ese Grand Chelem que vale oro.
Por si no fuera poco, el abandono de Carlos Sainz y Max Verstappen ha dado como resultado que el monegasco se aleje en el campeonato y cuente con una ventaja de 34 puntos sobre su más inmediato perseguidor, George Russell.
"¡Qué gran victoria para nosotros! Gestionamos bien nuestro ritmo y fuimos extremadamente competitivos, no sufrimos con la degradación, incluso cuando empujamos. Estoy muy satisfecho por cómo fue mi carrera. Sobre el papel, esta era una pista que esperábamos que sería dura para nosotros, así que tenemos que revisar nuestros datos porque fuimos muy fuertes".
"Es una manera fantástica de comenzar la temporada, pero tenemos que tener en cuenta que solo estamos en la tercera carrera de un campeonato muy largo. No nos podemos relajar en ningún momento", concluye el líder del mundial, en el comunicado de prensa publicado por la Scuderia Ferrari.