Fernando Alonso deja McLaren con la vista puesta en su posible vuelta a la F1

Apenas tres días después de finalizar decimotercero en su exitoso debut en el Dakar, Fernando Alonso se ha desvinculado de McLaren. El asturiano que permaneció como piloto en su segunda etapa en Woking de 2015 a 2018, no continuará en el seno de dicha escudería, donde ejercía como su embajador.

Al parecer, la negativa habría partido del propio bicampeón del mundo de Fórmula 1, quien habría rechazado la renovación del contrato que expiró a finales de 2019 y por el cual cumplía diversas labores de imagen para la formación británica. En el centro de esta decisión se sitúa su deseo de permanecer completamente libre de ataduras para tratar de regresar al Gran Circo en 2021, en el supuesto de que le llegara una oferta para involucrarse en un proyecto sólido. Por tanto, Alonso ya no pertenece a la última escudería en la que militó en la Categoría Reina del Automovilismo hasta su retirada en el Gran Premio de Abu Dabi 2018 y donde también corrió en el combulso 2007 junto a Lewis Hamilton. 

Otro de los factores que habrían incidido en esta decisión del corredor habría estado relacionado con su pérdida de protagonismo en McLaren, que se produjo tras a llegada del nuevo director deportivo a McLaren en 2019. En este sentido, Andreas Seidl le apartó de cumplir con las funciones de probador ocasional, algo que había acordado anteriormente con Zak Brown, CEO de McLaren. A partir de ese momento, su figura no solo se ha alejado cada vez más de los bólidos papaya, sino que al mismo tiempo ha pasado a representar un papel secundario dentro de la escudería.


Ante este cambio de escenario, tambiém parecen esfumarse las opciones de que participe en las 500 Millas de Indianápolis de la mano del conjunto inglés.Cabe recordar que McLaren disputará la temporada íntegra del Campeonato de la IndyCar, si bien lo hará junto a una estructura, SPM Motorsport, cuyo un potencial medio está alejado de poder ofrecerlas las prestaciones requeridas por Alonso para aspirar a la victoria en el mítico Brickyard de Daytona, pasaporte qie le permitiría conquistar la Triple Corona. 

Dicho título honorífico que solo posee el británico Graham Hill, lo persigue con verdadero ahínco desde que al asturiano le abandonaron sus opciones de éxito en el Mundial de Fórmula 1. Resulta evidente que tras el fracaso de la mano de McLaren en Estados Unidos en 2019, Alonso no está dispuesto a que se repita esa bochornosa situación que podría erosionar la imagen de un piloto de su talla. 

A sus 38 años, siente que todavía se encuentra en un gran estado de forma, como ha quedado demostrado recientemente en el Rallye Dakar, para volver a batallar en la  Fórmula 1. Es más, tras los calamitosos cuatro últimos años en McLaren, cuando ni el chasis ni el propulsor Honda del bólido estuvieron a la altura de su calidad, quiere quitarse ese mal sabor de boca y demostrar que todavía puede dar batalla en la pista si cuenta con un bólido mínimamente competitivo.