El Gran Premio de los Estados Unidos había sido frustrante para el piloto español, primero por haber perdido la oportunidad de luchar por los puntos en su particular lucha contra los Alfa Romeo y después por el abandono debido a los daños en su alerón trasero. Austin ha sido una de las peores citas de la temporada para Alpine, aunque el punto de mira ya está puesto en este fin de semana para competir en México.
Históricamente, Renault estuvo a un buen nivel en el Autódromo Hermanos Rodríguez gracias a llegar a Q3 con sus dos pilotos en 2017 y 2018, mientras que en 2019 ambos terminaron en la zona de puntos. Con estos hechos pasados, el equipo francés afronta este fin de semana con positivismo y con el objetivo de compensar lo visto en tierras norteamericanas.
El bicampeón está emocionado por regresar a México después de no haber viajado allí desde su última participación en 2018, aunque reconoce que será una carrera agotadora especialmente por dos factores. "Es otra pista divertida donde hay buenas oportunidades de adelantamiento y una recta muy larga. Vamos a otra carrera donde el ambiente es fantástico, la zona del estadio no se parece a nada que haya en el calendario, me recuerda mucho a un estadio de fútbol cuando estás en el sector final. Normalmente es una carrera calurosa, la altitud es elevada lo que pone un estrés enorme al coche y a nosotros mismos".
