Sin duda, en su regreso a la Fórmula 1, Fernando Alonso está con la moral por las nubes. En su nuevo proyecto de la mano de Alpine F1 Team donde compartirá box con el francés Esteban Ocon, el asturiano augura grandes emociones. A pesar de sus 39 años, el bicampeón del mundo de la Categoría Reina se encuentra en un gran estado de forma… y autoconfianza. De hecho, sus nuevos jefes en la fuerza de Enstone han afirmado que da la sensación de no haber permanecido fuera del Gran Circo desde 2018. Y no esconde su opinión.
En unas recientes declaraciones en la BBC, el ovetense manifiesta su optimismo de cara a sus expectativas para el Mundial de 2021: ”Vuelvo a la F1 con la meta de hacerlo bien, obviamente, y de tener la oportunidad de ganar carreras y espero que campeonatos. Entendemos que este año no será posible, porque las normas son ligeramente diferentes pero básicamente iguales que en otros años anteriores. Pero en 2022 hay una oportunidad de que cambie el orden de la parrilla y esperamos ser uno de esos equipos que sorprendan a todos. Para lograrlo, tenemos que trabajar duro este año”.
Alonso se enfrentará a viejos rivales, como Lewis Hamilton o Kimi Raikkonen, pero también a talentos jóvenes, incluido el hijo de uno de sus contrincantes más fieros, Michael Schumacher. Algo que al español no le influye para nada a la hora de afrontar las carreras, ya que para él todos son rivales por igual.
Preguntado por su reencuentro con la antigua generación de pilotos, coincidiendo con las estrellas emergentes, se muestra encantado: “Será genial. Estoy deseando correr contra los jóvenes talentos que han despuntado en las categorías inferiores. También tenemos aún campeones que estaban hace dos años, como Lewis (Hamilton), Sebastian (Vettel) o Kimi (Raikkonen), además de Verstappen, que es uno de los jóvenes o de una generación más joven pero que compite en el más alto nivel de la parrilla desde hace cuatro o cinco años. Tenemos una parrilla muy competitiva y va a ser un reto medirse a ellos”.
Preguntado en ese punto de la conversación si consideraba estar al nivel de esos nombres, demostraba una vez más su confianza y sinceridad: “No, soy mejor que ellos”.
Por otra parte, abordó el tema de su estado de salud tras el accidente cuando entrenaba en bicicleta en Suiza, que le obligará a competir con con dos placas de titanio en la mandíbula. Sin embargo, ha asegurado que dicha circunstancia no le impedirá rendir al máximo.
“Al final de todo, tuve suerte. En un primer momento estaba preocupado, porque he estado esperando este momento desde finales de 2019 y desde entonces me he estado preparando a tope con la presentación, los test, etc. Y después, te ves de repente en un hospital y no sabes cuánto vas a tardar en recuperarte. La primera respuesta de los médicos fue que en una semana o 10 días iba a estar listo. Por tanto, tuve que estar una semana parado, pero después ya estaba preparado. No comprometerá mi temporada. Pienso que soy afortunado”, concluía.