Lewis Hamilton fue duro contra su equipo Mercedes durante el pasado GP de Mónaco. Tras no estar cómodo en todos los entrenamientos, el británico se clasificó séptimo el sábado, complicándose mucho la carrera en un circuito donde es prácticamente imposible adelantar en pista. A la hora de hacer la única parada en el ‘pit lane’ para cambiar neumáticos, Mercedes lanzó un ‘undercut’ a Gasly, que estaba por delante, pero no solo no funcionó, sino que además perdió dos plazas más ante Vettel y Pérez, que alargaron sus respectivas paradas.
En ese momento, Hamilton empezó a quejarse por radio de la estrategia que había escogido su equipo, reprochando haber parado tan temprano cuando sus gomas aún estaban bien. El siete veces campeón del mundo de F1 finalizó séptimo y perdió el liderato del Mundial ante un Verstappen que ganó la carrera en el Principado. Tras bajarse del coche, atizó de nuevo explicando que "perdimos muchos puntos por una actuación muy, muy mala del equipo. Definitivamente estoy un poco sorprendido por eso".
Hoy, en la rueda de prensa del jueves previa al GP de Azerbaiyán, Hamilton admitió que sus quejas deberían haberse producido en privado. "Creo que, naturalmente, con la tensión del momento no siempre se dice lo mejor", dijo. “Creo que la crítica constructiva es siempre algo bueno, pero es mejor a puerta cerrada y eso es lo que hemos estado haciendo”, apuntó el de Mercedes.
El británico admitió su parte de responsabilidad y quiso mostrar su apoyo al equipo. “Pienso que no había una sola persona a quien culpar. Participé en gran medida en la toma de decisiones, y después de echar la vista atrás y analizar los hechos, hay cosas que podría haber dicho que habrían tenido un efecto dominó. Ahora sabemos que podríamos haberlo hecho mejor y una carrera no nos define. Como dije, ganamos y perdemos como equipo, así que seguiremos adelante y esperaremos algo mejor", zanjó Hamilton.