Lewis Hamilton salió del ‘pit lane’ unos metros por delante de Max Verstappen en la vuelta 26 de la carrera, pero el neerlandés no se conformó con quedarse detrás y quiso arrebatarle la posición por el exterior de la curva 1. Hamilton lo encerró y Verstappen tocó la ‘banana’ disuasoria en el interior de la curva 2, lo que provocó que el Red Bull se despegara del suelo y terminara, literalmente, subido encima del Mercedes, obligando a los dos pilotos a abandonar.
El británico tuvo suerte de contar con la ayuda del halo en el incidente, ya que la rueda trasera del Red Bull llegó a impactar con su casco y las consecuencias podrían haber sido catastróficas sin este elemento de seguridad. "Sí, estoy un poco dolorido en el cuello para ser sincero, ya que aterrizó en mi cabeza. Pero estaré bien. Agradezco mucho tener el Halo, porque si no estaría en peor posición hoy", apuntó.
"Por lo que recuerdo, estaba compitiendo tan fuerte como podía, y finalmente pasé a Lando. Iba en cabeza, o me dijeron que iba en cabeza, así que me metieron en boxes. La parada fue lenta, perdí un par de segundos, creo que un segundo y pico, lo que sea. Salí, vi que un McLaren pasaba, Max venía, pero yo estaba por delante y me aseguré de dejar un coche por fuera para él. Entré en la curva 1, yo estaba por delante, y seguía delante al entrar en la curva 2. Entonces, de repente, estaba encima de mí", explicó Hamilton.
Ambos pilotos ya se habían tocado en la primera vuelta de la carrera. "Es exactamente el mismo escenario que ocurrió en la curva 4, donde fui por el exterior, estaba exactamente en la misma posición, pero le cedí el paso, y así son las carreras. Hoy no quería ceder. Él sabía cuando entrase en la 2 lo que pasaría. Sabía que iba a pasar por encima de los bordillos. Pero aun así lo hizo. Pero hablaremos con los comisarios y veremos. Realmente no sé qué más decir", quiso zanjar el siete veces campeón del mundo.
