Después de varias semanas desde que la fábrica del equipo se cerró y el personal estuvo confinado debido a la pandemia de coronavirus, la escudería de Fórmula 1 Mercedes AMG Petronas regresará a la acción en la pista.
El evento tendrá lugar la semana próxima con dos días de test en el Circuito de Silverstone, sede del Gran Premio de Gran Bretaña y del 70º Aniversario, como preparación de cara a la apertura de la temporada que se producirá en Austria el próximo 5 de julio. En concreto, Valtteri Bottas abrirá el fuego el martes 9 de junio. Solo un día más tarde, tomará el relevo su jefe de filas y hexacampeón británico de la especialidad, Lewis Hamilton.
Precisamente, ha sido a través de un tweet del equipo con sede en Brackley, cómo se ha conocido la noticia de la vuelta al trabajo de sus dos pilotos, que se pondrán al volante de un monoplaza Mercedes W09, perteneciente a la temporada de 2018.
NEWS: We'll be back on track next week @SilverstoneUK!
— Mercedes-AMG F1 (@MercedesAMGF1) June 4, 2020
Valtteri (Tuesday) and Lewis (Wednesday) will drive the 2018 Mercedes W09 in a two-day test as the team practises protocols ahead of returning to racing in Austria next month 👊 pic.twitter.com/yMOTqnajiA
El motivo de que se vayan a entrenar con un monoplaza 'antiguo' reside en la normativa de la Categoría Reina. Esta prohíbe los ensayos oficiales de temporada con bólidos actuales, algo que no sucede con los coches de certámenes previos, con los que sí se permite acumular un número ilimitado de kilómetros.
Antes del evento, la formación de la estrella deberá mantener informada a la FIA de los coches que emplearán, de los pilotos participantes, así como de la extensión y propósito del test.
Tras casi cuatro meses de inactividad por la suspensión de una temporada que no llegó ni tan siquiera a arrancar en Australia, supondrá una gran oportunidad para que tanto Hamilton como Bottas recuperen sensaciones subidos a un vehículo de competición.
Además, también permitirá que el equipo comience a habituarse a trabajar antes del doble Gran Premio en Austria, bajo las nuevas restricciones que dicta la pandemia. Entre ellas destacan el distanciamiento social, así como el empleo de mascarillas y guantes y otros elementos de protección individual.