Este sábado se ha conocido una noticia que muchos aficionados y la propia Fórmula 1 estaban esperando. El Campeonato del Mundo de la especialidad 2020 ha obtenido el 'ok' para la disputa de la primera ronda del certamen. Será con motivo del doble Gran Premio de Austria, que se disputará los días 5 y 12 de julio en el Circuito de Spielberg.
A principios de esta semana, el ministro de salud, Rudi Anschober, afirmó que el gobierno había "terminado de facto" con la evaluación y el procesamiento de la ‘documentación’. Tras ello se anunció una decisión final para "inmediatamente después de Pentecostés", la cual finalmente se ha acelerado.
Según informa el medio ‘Die Motorprofis’, la propuesta de seguridad para los dos fines de semana de carrera ha sido aprobada, así como sorprendentemente el concepto de un número limitado de espectadores. Por tanto, habrá 500 personas adicionales permitidas en las carreras. No obstante, aún no hay detalles sobre cuál es el ‘modus operandi’ al respecto.
Preservar la salud de los participantes en el evento con un plan de seguridad que evite cualquier posibilidad de contagio ante la amenaza del coronavirus, ha centrado los esfuerzos de los propietarios del Red Bull Ring y de las autoridades locales.
Cualquier persona que ingrese en Austria para la disputa del evento de Fórmula 1, deberá haberse sometido a la prueba del COVID-19 antes de acceder al país y presentar un certificado sanitario correspondiente.
Todos los miembros de la F1 aterrizarán con vuelos chárter directamente en un aeródromo militar próximo al circuito. Desde allí, los equipos serán trasladados juntos a los alojamientos especialmente reservados para ellos en las instalaciones del autódromo ubicado en la región de Estiria.
Incluso antes del apoyo del gobierno austriaco, el director gerente de Fórmula 1 del automovilismo Ross Brawn ya había revelado planes para una "biosfera" en las carreras para aislar al personal de F1 del mundo exterior.