Max Verstappen se crece ante las adversidades y triunfa en Hungría; Ferrari se hunde

Como el cielo húngaro había respetado el comienzo de la carrera de Fórmula 1, la mayoría de los pilotos seleccionó los neumáticos Medios, excepto Russell, Norris y los Red Bull, que optaron por el Blando. Cuando se apagaron los cinco semáforos, Carlos Sainz había salido como un disparo, se puso a rebufo del poleman e intentó el adelantamiento por el exterior de la curva 1, sin embargo, Russell no levantó el pie del acelerador y le cerró la puerta limpiamente. En las primeras 10 vueltas, los Cavallino de Sainz y Leclerc estuvieron cuidando las gomas, permitiendo al líder la posibilidad de abrir un pequeño margen de dos segundos. A medida que pasaban las vueltas, los tres equipos más poderosos de la parrilla (Ferrari, Mercedes y Red Bull) ya estaban en las seis posiciones de cabeza al haber adelantado a Norris y a ambos Alpine. 

Superada la primera quincena de vueltas, los Ferrari aumentaron el ritmo y pusieron en serios apuros a Russell, que se quedó sin gomas, por lo que fue de los primeros en cambiarlas y, a partir de esta decisión, comenzó el baile de los mecánicos en todos los garajes. Ante este movimiento de Mercedes, Ferrari llamó a Sainz a boxes en primer lugar y más tarde a Leclerc. Una vez más hubo un error en los pit stops y el español fue el principal perjudicado porque perdió la posición con su compañero. En la vuelta 22, Fernando Alonso, que estaba en la zona de puntos hasta ese momento, pasó por el pit lane y le pusieron los Duros, una goma que le costaba entrar en temperatura y no permitía marcar tiempos competitivos. Aquellos que montaron este neumático, ambos Alpine y ambos Haas, perdieron competitividad rápidamente. Una información valiosa para el resto de equipos.

Con el primer cambio de ruedas completado, Russell estaba encabezando el pelotón, pero Leclerc tenía un ritmo superior y superó al primero de los Mercedes después de cinco vueltas intentándolo. Todo iba perfecto para Ferrari, Leclerc iba primero, con un margen de cinco segundos sobre sus rivales y Sainz tenía velocidad para adelantar al primero de los Mercedes, un doblete a la vista, aunque era demasiado pronto para cantar victoria. Las vueltas pasaban hasta que los pilotos tuvieron que hacer un segundo paso por el pit lane. Los estrategas de Ferrari tomaron la decisión de montar los neumáticos Duros a Leclerc, una goma que no le había funcionado ni a Alpine ni a Haas. En cambio, Verstappen y Russell optaron por un nuevo set de Medios. El monegasco no fue una excepción, los Duros tampoco le funcionaron, lo que permitió al Red Bull y luego al Mercedes superar al Cavallino.

Ante esta nueva genialidad de Ferrari, Leclerc tuvo que hacer una tercera parada para quitarse de encima el Duro y cambiar al Blando para llegar hasta el final, la historia fue que cayó detrás de Pérez y nunca le pudo adelantar. Previamente, Sainz y Hamilton también montaron los Blandos para ir al ataque en las últimas 20 vueltas. Carlos estaba a punto de abrir el DRS con Russell, sin embargo, Hamilton venía detrás y el campeón le adelantó finalmente. Todo lo que iba bien para Ferrari se fastidió, Verstappen escaló a la primera posición y ambos Mercedes subieron al segundo y tercer puesto.

Después de 70 vueltas de pura estrategia, Verstappen se alza con su octava victoria de 2022 y lo mejor de todo es que se marcha de Hungría con una ventaja de 80 puntos sobre Leclerc. Hamilton y Russell fueron de menos a más este fin de semana y su buen trabajo se recompensó con un doble podio. Por detrás, Sainz finalizó cuarto, Pérez quinto, Leclerc sexto, Norris séptimo y los Alpine de Alonso y Ocon acabaron por delante de ambos Aston Martin.