El vigente campeón del mundo había tenido un par de contratiempos en la pasada carrera en Barcelona, donde una salida de pista en la curva 4 sumado al funcionamiento intermitente del DRS le había complicado la vida. Sin embargo, la fortuna le sonrió cuando Charles Leclerc abandonó, permitiendo a Max luchar por la victoria, algo que parecía impensable cuando el monegasco estaba en pista, ya que la distancia entre ambos era insalvable.
Entre la estrategia y la no lucha entre Verstappen y Pérez porque hubo órdenes de equipo en Red Bull, el neerlandés se alzó con su cuarta victoria de la temporada y es el nuevo líder en la general, con una ventaja de seis puntos sobre Leclerc.
"Es asombroso terminar la carrera junto a Checo en primer y segundo lugar. ¡Fue un comienzo difícil, pero un buen final! Me salí en la curva 4, perdí completamente la parte trasera, perdí varias posiciones y cuando quise atacar, mi DRS dejó de funcionar, fue molesto. La batalla con George Russell fue dura, especialmente sin DRS, no quería arriesgar demasiado porque estábamos luchando por el liderato y tenía que ser paciente. No estoy seguro por qué hubo un fallo en el DRS, lo analizaremos".
"Estamos en el buen camino, podemos estar orgullosos de ello como equipo. Pero como puedes ver, algunas cosas son frágiles, necesitamos seguir trabajando duro y tenemos que estar al tanto de todo", concluye el neerlandés en el comunicado de Red Bull Racing.