Nuevo escenario; mismo resultado. La superioridad de Mercedes continúa resultando aplastante. Así ha quedado patente durante la primera sesión de entrenamientos del GP de Italia F1 2020, octava ronda del Mundial, disputada este viernes en el Autodromo Nazionale Monza en un día soleado con 23,3ºC ambientales y 30,4ºC en el asfalto.
Como es habitual, los equipos han destinado la manga a realizar diversas pruebas para encontrar el set-up óptimo de cara al resto del fin de semana. Dada la particular configuración del ‘Templo de la Velocidad’, los rebufos han cobrado gran protagonismo pensando en el sábado. Cabe recordar que rodar tras un monoplaza ‘amigo’ en las eternas rectas del mítico trazado transalpino, resultará capital para marcar un buen crono.
Precisamente, al margen de probar el rendimiento de los distintos compuestos, la simulación de clasificación con el compuesto blando ha sido una de las tareas fundamentales. Y el ritmo a una vuelta -como en carrera- del W11 ha vuelto a dejar muy atrás al resto de rivales.
Al igual que ha venido sucediendo en las citas previas, la formación de la estrella se ha distanciado en casi ocho décimas respecto a sus perseguidores. En esta ocasión, tras ellos no se ha situado Max Verstappen, sino su compañero de Red Bull, Alex Albon.
Posiblemente esta inusual circunstancia se haya debido al accidente sufrido por el holandés –sin consecuencias físicas- en el ecuador de la sesión y con el que ha dañado su RB16.
Bandera roja por esta salida de pista de Max Verstappen. #ITAmovistarF1 pic.twitter.com/me7pvWVrpi
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Aunque el 33 ha podido regresar a pista un cuarto hora después de ondearse la única bandera roja de las prácticas, no ha recuperado las mismas sensaciones previas. De hecho, a la conclusión de la actividad en el asfalto lombardo, los mecánicos azules se han afanado en descubrir algún posible pequeño desperfecto que no hubiera sido detectado con anterioridad.
No obstante, ha concluido quinto al ceder 0,938 segundos con el más rápido. Por cierto, sensacional e inesperado papel de los Alpha Tauri, con Daniil Kvyat, cuarto, y Pierre Gasly, sexto, con el tulipán negro intercalado entre ambos coches de Faenza.
Mientras, los anfitriones de Ferrari han experimentado cierta mejoría comparado con su ridículo rendimiento en Spa, lo cual tampoco constituye un mérito extraordinario. Bueno, más bien habría que decir que Charles Leclerc ha elevado ligeramente las prestaciones del SF1000, concluyendo decimoprimero 1,201 segundos peor que Bottas. Al menos el paquete aerodinámico estrenado parece haber surtido cierto efecto en el coche 16.
Porque en el caso del 5, conducido por su alicaído compañero, Sebastian Vettel, no han ido las cosas también. De hecho, al teutón le han anulado su mejor vuelta por exceder los límites de la pista, acabando decimonoveno y penúltimo por detrás entre otros del Williams del israelí Roy Nissany. El dato lo dice todo respecto a la actuación de todo un tetracampeón del mundo en horas bajas.
En cuanto a Carlos Sainz, buenas sensaciones a lomos de su MCL35. Aunque después de la mala racha que padece desde el inicio del curso habrá que tocar madera. El madrileño ha rodado sin problemas con el motor que le impidió disputar la carrera en Bélgica. Concretamente, ha finalizado en décima posición a 1,118 segundos del mejor y dos plazas por debajo de su compañero en McLaren, Lando Norris.
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