Se ha cancelado definitivamente la construcción de un circuito de Fórmula 1 en un bosque situado en las afueras Río de Janeiro. Así lo ha confirmado una fuente oficial del gobierno local. Los planes habían sido en cierta medida impulsados durante la etapa del anterior CEO de Liberty Media, compañía propietaria del negocio del Gran Circo. De hecho, este directivo estadounidense se había mostrado deseoso por abandonar el actual emplazamiento en el Autódromo José Pace en Interlagos, Sao Paulo.
Motivado por este interés mutuo entre las partes implicadas, en el pasado mes de septiembre habían acordó formalmente el traslado de la sede a la ciudad carioca, en la zona de las instalaciones que albergaron varias pruebas de los Juegos Olímpicos de 2016.
Sin embargo, los planes de desarrollo se enfrentaron con una serie de inesperados obstáculos. Por ello, tres meses del primer pacto, es decir en diciembre de 2020, la F1 anunció un nuevo contrato para mantener la carrera de Brasil, que a partir de ahora se conocerá como el GP de Sao Paulo, en su sede tradicional. Para ello, Carey logró garantizarse la viabilidad del proyecto con el respaldo financiero de Abu Dabi.
La nueva sede propuesta se hubiera situada en Deodoro, una antigua base militar empleada para diversas competiciones (hockey, rugby a siete, tiro, BMX, ciclismo de montaña, salto y el pentatlón moderno) durante los Juegos Olímpicos de Río 2016.
Según ha trascendido, la construcción de la pista habría supuesto un fuerte impacto medioambiental en el área forestal de Camboata y, a pesar de las promesas de abordar el problema ecológico con la plantación de nuevos árboles, los planes se han topado con una gran oposición. Además, las obras debería haber sido aprobadas por el Instituto Estatal del Medio Ambiente (INEA) y luego la Comisión Estatal de Control Ambiental (CECA).
La pérdida de Río representa el tercer fracaso de alto de la F1 para poner en marcha un nuevo evento desde que Liberty Media tomó el control del Gran Circo. En este sentido, resulta poco probable que Vietnam continúe hacia adelante tras destaparse un escándalo de corrupción relacionado con el evento y Miami, a la espera durante la pandemia, también se ha topado con una fuerte presión local contraria a la celebración de una ronda del Mundial en sus calles.
Fuerte: Motorsport. com