Sergio 'Checo' Pérez no atraviesa una buena racha de resultados en las últimas carreras. El mexicano ha logrado tan solo 22 puntos en los últimos 7 grandes premios del calendario, algo muy lejos del rendimiento que el RB16B le puede ofrecer al piloto de la escudería austríaca. Pérez sabe que este año ya no tiene nada que hacer para disputar el mundial de pilotos, pero se centra al máximo en las carreras restantes para lograr el Campeonato de Constructores y el título de campeón para su compañero de equipo.
De hecho, 'Checo' ha reconocido que la función de todo el equipo ahora mismo es ayudar a Max Verstappen a lograr su primer título de F1. "Es obvio que Max en nuestro equipo es el que busca el título este año. En ese sentido, todo el equipo debe y lo ayudará. Al mismo tiempo, también estamos luchando por el campeonato de constructores y, por supuesto, hay que tenerlo en cuenta. Por lo tanto, la división de roles depende un poco de los escenarios que encontremos durante un fin de semana de carrera.
Sergio Pérez también ha reconocido que la adaptación al monoplaza de Red Bull tardó más de lo que le hubiera gustado. "Tengo que acostumbrarme a un coche que se sienta completamente diferente, a un motor nuevo y, sobre todo, tengo que adaptar mi propio estilo de conducción. Además, tenía que conocer a todos los miembros del equipo y a los ingenieros. Es posible que la gente no piense en eso muy rápidamente, pero construir relaciones personales solo lleva tiempo, aunque puede ser muy gratificante detrás de escena".
De cara a final de temporada, el piloto de Red Bull se ha propuesto mejorar en una tarea que durante esta temporada se le esta resistiendo: hacer buenas clasificaciones. "Definitivamente necesito dar un paso más durante las sesiones de clasificación. El ritmo de carrera es bueno ahora, pero todavía tengo que encontrar algo en la clasificación. Soy muy honesto al respecto.