Durante los test de pretemporada de Fórmula 1 los equipos Ferrari han tenido un síntoma particular en varios momentos, sobre todo cuando terminaban sus tandas y antes de salir a pista: una abundante humareda. Ahora bien, no es un problema per se, sino el resultado de la manera en la que la marca italiana (que también motoriza a Haas y a Sauber) ha interpretado un aspecto de la normativa.
Este aspecto es el que hace referencia al respirador del cárter. Este sistema lo que busca es limpiar de impurezas el aire que circula en torno a la cámara de combustión (estas impurezas pueden ser restos de aceite o vapor de agua) de manera que al motor le entre más aire fresco y limpio. Esta mezcla es la que se observa en el exterior, con resultados llamativos cuanto menos. En el caso de Haas y Sauber, también han utilizado sensores de temperatura para calcular a cuantos grados salía esta mezcla gaseosa.
Según la normativa de la categoría reina para 2018, estos respiradores han de estar en la parte trasera de los monoplazas. En el caso de Ferrari, la salida se encuentra en la
parte inferior, bastante alejada de donde se encuentra el tubo de escape, mientras que en el caso de Mercedes la salida se encuentra junto en el escape, tal como ilustran las imágenes compartidas por el experto en la materia Craig Scarborough.
Estas soluciones de los motoristas son vitales no solo para un correcto funcionamiento del motor, sino también para prolongar la vida útil de los mismos todo lo que sea posible: no en vano, la normativa establece que cada piloto sólo debe utilizar 3 motores por temporada o, de lo contrario, recibiría penalizaciones en parrilla. Con esta ‘respiración’ se consigue que el aceite que lubrica todo el entramado sea más puro y se maximice los kilómetros que pueden llegar a durar – a fin de cuentas, en un cárter no solo puede encontrarse restos de aceite o vapor de agua, también pequeñas partículas metálicas.
La cuestión reside ahora en si este panorama se verá a lo largo de todo el año o, por el contrario, la FIA exigirá a algún motorista que encuentre una solución alternativa, dado que el caso de los motores Ferrari no se ha observado al mismo nivel ni en Mercedes, ni en Renault ni en los motores Honda de Toro Rosso. En general, la fiabilidad de los cuatro ha sido bastante positiva en comparación con años anteriores, siendo capaces de acumular cientos de vueltas cada día.