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Max Verstappen se ha mostrado bastante enfadado con el rendimiento de su motor Renault en el GP de Hungría después de abandonar. El piloto de Red Bull se encontraba en buena posición cuando un fallo en su motor lo dejó fuera de todas sus posibilidades algo que también molestó al jefe de la escuadra, Christian Horner.
"Sinceramente, simplemente no es en absoluto como debería ser", dijo Verstappen a Sky Sports tras la carrera. "El equipo paga millones y espero un motor decente. Pero sigue fallando, y además somos los más lentos ahí fuera"."Sinceramente, en este momento, es difícil de aceptar”, añadió.
En este sentido, Max dejó entrever su enfadado a través de la radio del equipo: "¡Joder! ¿Qué jodida broma es esta todo el jodido tiempo? Esto es una mierda, sinceramente". Sobre ello, el neerlandés dijo: "Estaba muy enfadado por la radio. Creo que hubo muchos pitidos, lo cual fue una pena. Una lástima que lo hayan borrado, habría sido mejor si lo hubiesen emitido".
No obstante, incluso ahora Verstappen podría ser sancionado debido a haber utilizado ya tres componentes de MGU-K este año, uno más que los permitidos. "Veremos qué tenemos que hacer en Spa, si tenemos que recibir sanciones o no, aún no lo sé". "Pero al final, en este momento, tampoco me importa", sentenció.
Por su parte, Horner, dejó clara su postura y más, sabiendo que Red Bull pasará a utilizar motores Honda en 2019: "No voy a dejarme arrastrar y decir demasiado, pero pagamos millones de libras por estos motores, por un producto de primera clase, un producto de última generación y puedes ver que es bastante claro que está un poco por debajo de eso". "Por eso es frustrante. Es lo que es. Todavía tenemos a Daniel en carrera y dejaré que Cyril Abiteboul presente sus excusas después", sentenció.
