Monumental lío el que se ha montado hoy en Monza entre los dos aspirantes al título. Max Verstappen y Lewis Hamilton se tocaron en la primera variante del trazado italiano cuando el británico salió del ‘pit lane’ y el neerlandés quiso adelantarlo por el exterior en la curva 1. Hamilton lo encerró y Verstappen tocó la ‘banana’ disuasoria en la curva 2, lo que provocó que el Red Bull se despegara del suelo y terminara, literalmente, subido encima del Mercedes, obligando a los dos pilotos a abandonar.
Tras bajarse del coche, Verstappen quiso dejar claro que el incidente no ha había sido culpa suya y se justificó, aún sin conocer que los comisarios lo sancionaban con 3 posiciones en la próxima carrera. "Nos dimos cuenta de que iba a estar apretado en la curva 1, se cruzó después de la línea blanca y tuve que ir a la parte verde para no tocarle, y me fui por el exterior. Y por supuesto, se dio cuenta de que iba a por él. Así que siguió apretándome", comenzó declarando ante los micrófonos de Sky F1.
"No esperaba que siguiera apretando, y apretando, y apretando, porque ni siquiera lo necesitaba. Incluso si me hubiera dejado un coche de espacio, habríamos llegado en paralelo a la salida de la curva 2 de todos modos. Y creo que probablemente habría seguido él delante. Pero siguió empujándome más y más. Y en un momento dado, no había dónde ir", explicó el neerlandés
"Me empujó hacia el bordillo de la banana disuasoria. Y es por eso que al final nos tocamos con los neumáticos traseros. Es muy lamentable lo que pasó hoy. A nadie le gusta ver eso. Pero creo que somos lo suficientemente profesionales como para superarlo y seguir adelante. Como he dicho, eso es lo importante", zanjó un Verstappen que se va de Italia como líder del Mundial con 5 puntos de ventaja sobre Hamilton.