Max Verstappen llegó a Bakú como líder del Mundial de Fórmula 1 con tan solo cuatro puntos de ventaja sobre su máximo rival, Lewis Hamilton, y se fue de allí con la misma diferencia y con una carrera menos. El neerlandés lideró la prueba durante gran parte de las vueltas, pero a falta de cinco giros para el final y con una victoria fácil en la palma de su mano, sufrió un pinchazo que le obligó a abandonar.
El accidente del piloto de Red Bull requirió de una bandera roja con una resalida en parado de dos vueltas. Pérez partía primero y Hamilton segundo. Cuando se apagaron las luces del semáforo el británico salió mejor, llegando por delante a la frenada de la primera curva. El liderato del Mundial parecía perdido para Verstappen pero, en ese momento, Hamilton bloqueó sus ruedas delanteras y se fue recto en la escapatoria, quedándose fuera de los puntos.
Tras bajarse del coche, Verstappen fue preguntado por sus sentimientos al ver el error de su máximo contrincante en el campeonato, pero el neerlandés sorprendió explicando que no lo había visto y que se había enterado por el móvil. “No lo he visto porque estaba en el centro médico. De repente me llegaron muchos mensajes. Sí, me lo he perdido, pero es lo que es”, apuntó satisfecho ante los micrófonos de DAZN F1.