En el pasado fin de semana en Montecarlo, el piloto brasileño había comenzado desde la novena plaza en la carrera al sprint, pero un toque por parte de Roy Nissany le causó un pinchazo. En su camino a la calle de boxes, vio gotas que le hicieron montar los neumáticos de lluvia, siendo una decisión que le arruinó la carrera, ya que las condiciones nunca cambiaron. Después de una estrategia errónea, dos penalizaciones por superar el límite de velocidad en el pit lane, estar al final del pelotón y no tener ninguna oportunidad de recuperar lo perdido, abandonó.
En el día de la carrera principal, Drugovich partía desde la primera posición, la cual supo conservar perfectamente desde la salida hasta la bandera a cuadros. Aunque la victoria se la tuvo que trabajar, ya que Théo Pourchaire había sido su sombra durante 20 giros, nunca se despegó, pero el piloto de MP aguantó la presión y consiguió su cuarto triunfo de la temporada.
"No esperábamos tener un ritmo tan bueno en Mónaco, fue una sorpresa para nosotros. Intentamos mejorar, pero no sabíamos si íbamos a ser rápidos antes del fin de semana, fue algo positivo de ver. Mirando la carrera principal, el nivel de concentración que necesitaban tener los dos primeros, uno mirando por los retrovisores todo el tiempo (refiriéndose a sí mismo) y el otro empujando como un loco (refiriéndose a Pourchaire), fue bastante mental, pero chulo", concluye el líder del campeonato en la página de la Fórmula 2.