El debutante argentino ha demostrado tener una rápida adaptación al monoplaza de Fórmula 3 en el fin de semana de Baréin. Su principal fortaleza ha sido la clasificación, ya que fue capaz de extraer todo el potencial de su máquina y de sí mismo para obtener la pole position. Sin embargo, su falta de experiencia a la hora de cuidar los neumáticos en la carrera principal le pasó factura y sufrió en los últimos compases.
Después de lo experimentado en el primer Gran Premio, Colapinto ha visto que es competitivo en las tandas cortas, aunque reconoce que está haciendo todo lo posible para mejorar en los stints largos, su punto débil.
"Aún estoy trabajando en las tandas largas porque es donde más he sufrido desde el principio. Estamos avanzando en la dirección correcta y estoy contento por las mejoras que hemos hecho en estas tandas. Es positivo, pero aún hay muchas áreas en las que trabajar. Estamos en una buena posición para las próximas carreras, confío en que Imola pueda ser bueno para nosotros", finaliza el argentino en palabras recogidas de la página de la F3.