Aprovechando la Finali Mondiali de la Ferrari Challenge en Mugello, la marca italiana desveló que el 488 GT3 Evo. El coche sucede al 488 (que se homologó en 2015), con el que los últimos años han logrado resultados más que destacados en el GT Open y en las Blancpain GT Series, así como en la categoría GTD de IMSA o la clase GT3 de la Michelin Le Mans Cup.
La evolución del 488 GT3 se produce en respuesta a las recientes actualizaciones de Audi, Lamborghini y Mercedes en la principal categoría de carreras cliente. La principal novedad es que el coche podrá pasar de ser un GT3 a un GTE con apenas unos cambios. Esto lo ha logrado Ferrari gracias a que han aumentado la distancia entre los ejes. Además, la firma ofrece un kit de conversión para la categoría de GT de la ACO y un kit básico (embrague en fibra de carbono, paragolpes con faros led adicionales y las pinzas de freno) para carreras de resistencia.
En cuanto a los cambios respecto a su modelo predecesor destacan el rediseño de la parte delantera. Ésta es mucho más refinada gracias a las casi 20.000 horas de trabajo de simulación de CFD y cálculos y que darán más estabilidad y carga aerodinámica al GT y carga. También, a nivel aerodinámico, se han actualizado las tomas de aire delanteras, que serán más grandes para así canalizar mejor el flujo de aire lateral. La parte trasera también se ha modificado con el objetivo de aumentar la carga aerodinámica.
En cuanto al motor no hay demasiados cambios. Lo más destacable es el nuevo sistema de gestión de energía, que permitirá que la entrega de potencia sea más eficiente y suave. También se ha mejorado el sistema de tracción y ABS.
Un detalle es que el peso del GT está justo por debajo del peso mínimo. Esto permitirá a los equipos configurar el coche al estilo de pilotaje de sus pilotos con mayor facilidad y a jugar con los lastres en función del circuito.