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El equipo Manor se encuentra al borde de entrar en un procedimiento de concurso de acreedores, necesitando un rescate para poder continuar en la Fórmula 1. La escudería británica, que hasta ahora había sido financiada por el ejecutivo industrial Stephen Fitzpatrick, tiene a FRP Advisory como entidad de administración.
Manor – proveniente de lo que fue años atrás Marussia y antes Virgin Racing – ha sido el equipo de final de la parrilla desde que comenzase a operar en la categoría reina en 2010. De los tres equipos que entraron aquel año (junto con los entonces llamados Hispania Racing Team y Lotus, renombrados después HRT y Caterham) Manor es el único que ha conseguido mantenerse hasta ahora, puntuando en dos ocasiones gracias a Jules Bianchi (Mónaco 2014) y Pascal Wehrlein (Austria 2016).
La entidad que ha sido puesta en administración sería Just Racing Services Limited, la cual se encarga de operar el equipo, mientras que Manor Grand Prix Racing Limited, la entidad que ostenta los derechos de participación en la Fórmula 1, continuaría negociando para sobrevivir. La cifra de puestos de trabajo que se encuentran en peligro en estos momentos oscila en torno a doscientos, según el medio Sky News.
Al haber acabado último en el campeonato de constructores de 2016 – fue adelantado por Sauber tras los resultados de Felipe Nasr en el Gran Premio de Brasil – no ha recibido el premio de la FIA de varios millones de euros. En estos momentos ni siquiera puede permitirse albergar las sesiones de test en un momento en el que la Fórmula 1 pasa a tener coches con nueva normativa y, por tanto, reciben cambios sustanciales en los diseños de cada equipo.
Esta posible bancarrota – puede ser tanto alternativa como preludio de la misma – llega en un período en el que Liberty Media trata de hacerse con el control absoluto del deporte. Los ejecutivos de Liberty Media tienen en la mesa la idea de un control de costes para evitar casos como el de Manor.
