Rozando la gloria. En su segunda participación en las 500 Millas de Indianápolis, Alex Palou finalizó segundo y estuvo muy cerca de convertirse en el primer piloto español en vencer la carrera con más historia y tradición del automovilismo norteamericano.
El piloto catalán tuvo una sensacional actuación, estando siempre en el grupo de cabeza durante toda la prueba y llegando a liderar la carrera en el oval más famosos del mundo en los últimos compases.
Sólo el ímpetu del experimentado Helio Castroneves, que le dobla en edad, pudo poner fin al sueño de Palou de ganar en Indianápolis. Dos vueltas, eso fue lo que le sobraron al barcelonés para haber celebrado por todo lo alto un triunfo que hubiese sido histórico para nuestro automovilismo.
Pese a la decepción, la segunda plaza solo viene a acreditar lo que muchos ya sabíamos de Alex Palou, es un pilotazo como la copa de un pino y esta temporada tiene todos los mimbres necesarios para salir campeón de la IndyCar.