Marcus Ericsson, quien estuvo disputándole la victoria hasta el último metro a Álex Palou en las 500 Millas de Indianápolis con el #28 de Andretti Global, ha sido enviado al fondo de la clasificación al no pasar las verificaciones post carrera, al igual que su compañero de equipo Kyle Kirkwood en el #27. Tampoco las ha pasado Callum Ilott en el #90 de Prema, compañero de equipo de Robert Shwartzman que salía en la pole position.
En el caso de los Andretti, ambos llevaban modificaciones en las carcasas del EMS (Energy Management System) y puntos de anclaje, cuando este elemento de Dallara debe utilizarse tal como viene del fabricante italiano. Según el informe de los comisarios, esta segunda modificación tenía también implicación aerodinámica, infringiendo los artículos 9.3.1, 14.1.2 y 14.1.3 del reglamento.
En lo que respecta al monoplaza de Ilott, el alerón delantero no respetaba la altura mínima del endplate del lado izquierdo, infringiendo el artículo 14.7.6.8 del reglamento así como el 9.3.1 y el 14.7.8.4. Es decir, no respetaba la ubicación designada para los endplates, plano principal y aletas para el kit de óvalos de los monoplazas actuales.
Tal como afirma la IndyCar a nivel oficial, para cada uno de los coches se impondrá una multa de 100.000 dólares además de una carrera de suspensión para los team managers - esta se aplicará en apenas unos días dado que la siguiente carrera se celebrará en Detroit. Al perder Ericsson el segundo puesto, este recae en David Malukas mientras que Pato O'Ward, segundo clasificado en la general, hereda el tercer puesto en esta Indy 500, situándose a 112 puntos del español en la general.