|
Belén García cerró su segunda participación en el Campeonato de España de Karting (CEK) en la séptima posición final de KZ, su mejor resultado en la categoría reina tras ser décima en 2018. La piloto de L’Ametlla del Vallès despidió la temporada de karts con una quinta posición y un abandono en la última prueba del año disputada el pasado fin de semana en el Circuito Internacional de Zuera (Zaragoza).
Aunque su regreso a los karts ha sido circunstancial –este 2020 estaba previsto que debutara en las W Series, algo que hará finalmente en 2021–, lo cierto es que ha resultado muy positivo para preparar el próximo curso con los fórmulas. “Estoy muy contenta con la temporada que hemos hecho. No solo por haber podido competir y haber estado activa, sino también porque hemos mejorado en muchos aspectos. Ha sido una buena preparación para encarar la pretemporada con el monoplaza, que empezaré dentro de poco. Ahora me veo mucho más fuerte”, asegura Belén.
El de Zuera no fue, sin embargo, el cierre soñado por Belén García, quien se veía capacitada para luchar, por lo menos, por el Top 5 en la general. Empezó muy bien el fin de semana, “con ritmo para estar delante”, pero las cosas se torcieron en el warm-up previo al entrenamiento cronometrado del sábado. El motivo, un tremendo golpe contra los neumáticos de protección en el que salió despedida de su vehículo: “Al piloto que tenía delante se le rompió la brida del agua del radiador y se vertió en el final de recta, a la que se llega a 150 km/h. No lo vi, no me lo señalizaron y no pude hacer nada; me fui directa hacia los neumáticos”.
Sin tiempo para reparar el chasis, disputó la sesión de clasificación, en la que, a pesar de todo, logró marcar el séptimo mejor registro. En la manga clasificatoria no tuvo la misma suerte. Acusó el desgaste de los neumáticos y acabó décima. En la final, sin embargo, volvió a recuperar su mejor versión y finalizó en una prometedora quinta posición. Había salvado el día.
El domingo se levantó con un fuerte dolor en la espalda y con varios moretones por todo el cuerpo a consecuencia del golpe recibido el día anterior. Aunque estaba físicamente al límite, decidió intentarlo y salió con muchas ganas en el warm-up, que se desarrolló con el asfalto mojado. “Me lo pasé muy bien y fui bastante rápida sin tirar mucho. Se notó la experiencia que tuve en el Mundial, que se disputó, en su mayoría, con agua”.
Pero aquello fue tan solo un espejismo, ya que en la qualy y posteriormente en la manga clasificatoria recibió dos golpes más que volvieron a dejarla fuera de combate. “En la manga clasificatoria empecé muy bien, adelanté a cuatro pilotos en la salida, pero en la tercera curva un piloto me golpeó por detrás, me pasó por encima, dobló el eje, y su pontón acabó entre el mío y el pedal del gas. Cuando pudo reemprender la marcha ya iba última”.
En la carrera, en plena lucha para recuperar posiciones, se tocó de nuevo con un piloto rival y decidió abandonar: “Físicamente estaba muerta, tenía mucho dolor y, tras el golpe, ya no tenía sentido continuar”.
“He sufrido mucho física y mentalmente, pero me lo tomo como un aprendizaje. Lo he sabido transformar en algo bueno y espero que me sirva para mi futuro”, destaca la piloto. “Al final con lo que me quedo es con el ritmo que hemos tenido en las últimas carreras, con las luchas, con las salidas, que es algo en lo que he mejorado mucho respecto a 2018. Además, he podido luchar de tú a tú con todo un ex piloto de F1 como Roberto Merhi y he aprendido mucho”, añade.
Belén García, que confiesa que se ha quedado con ganas de más, destaca también el trabajo de su equipo en esta corta pero intensa temporada: “Estoy muy agradecida a Peto Nieves, mi mecánico esta temporada, ha hecho un trabajo excelente y he aprendido una barbaridad de él. Es uno de los mejores mecánicos del mundo. Y a Falu y a Jordi porque me han ayudado mucho y me han dado soporte siempre”.
Belén García ha finalizado el campeonato de KZ en séptima posición con 149 puntos, a 12,5 puntos del Top 5 y a 29 puntos del Top 3.
|
