Miller arriesgó más que nadie en la Q2 y finalmente fue quien se llevó el gato al agua. El australiano hizo una primera tanda con neumáticos de lluvia, pero decidió apostar el todo por el todo y en su último intento se llevó su primera pole en MotoGP.
Ni siquiera Marc Márquez, que había copiado la estrategia del de Pramac, se atrevió a hacer su última tanda sobre slicks. Miller, que tuvo más de un susto en las tres vueltas que hizo, finalmente en la última fue capaz de arrebatar la pole a Pedrosa cuando ya parecía descartado.
El australiano admitió lo arriesgada que fue su apuesta y, aunque pudo conseguir lo que se había propuesto, confesó que pasó miedo cada vez que pasaba por los tramos que estaban mojados.
"La verdad es que no he pensado mucho", reconoció Miller. "He estado fijándome en el resto de la pista, estaba más o menos bien. Intentaba sacar el máximo posible. En la vuelta anterior incluso fui más rápido. Casi me caigo, he pasado mucho miedo. Lo repetiría".
"Mi objetivo era hacer una buena vuelta y entrar. Luego dije, 'voy a jugármela'. Puse los slicks y la verdad que ha funcionado bien esta vez. Sabía que iba a necesitar al menos tres vueltas para entender los neumáticos. No sabía si alguien lo estaba probando. Los tiempos no estaban tan mal", explicó.
"En seco sí", respondió sobre su posibilidades de pelear por el podio. "Hemos dado un paso adelante en lluvia en la FP4 pero no sé si será suficiente. En seco lo hemos hecho bien", zanjó.
