El de Honda llegaba a Francia con la cadera derecha maltrecha por la caída de Jerez y sin tiempo a recuperarse por el test que se celebró en la misma pista andaluza el lunes tras la carrera, y el realizado en Mugello la pasada semana.
Pese a todo, Dani pudo mantener un buen ritmo en carrera y acabar en el quinto puesto, mejorando la séptima plaza cosechada en Qatar y Austin.
“Tengo que llevarme lo bueno. Hubo muchas caídas y era importante no irse al suelo. Estuve luchando con el físico. A ver si nos recuperamos un poco con vistas a Mugello”, explicó Dani, escamado por las caídas de Argentina y Jerez.
“Ha sido una carrera plana. Cogí ritmo al principio y pudimos aguantar sin caernos. Era importante sumar puntos y confianza”, reflexionó.
Dani fue muchas vueltas en la cola del grupo de cabeza, que tras las caídas de Dovizioso y Zarco quedó formado por seis pilotos. Pero al final pudo dar caza a Lorenzo y mejorar su posición.
“Me costó mucho adelantar, sobre todo a la Ducati de Jorge. Me sacaba mucho en la recta”.
Pedrosa echó de menos algo de descanso para mitigar su lesión en la cadera entre la carrera de Jerez y la de Le Mans, un descanso que deberá posponer ya que esta misma semana se vuelve a pista con ensayos en Barcelona.
“El test siguen siendo muchas vueltas. Estuve todo el fin de semana manejando el dolor. El miércoles me haré pruebas y veremos. Normalmente con la acción en pista la zona se hincha, y supongo que después del test aún se hinchará un poco más”.
Sobre su lesión, Dani explicó que se le ha formado una bolsa de líquido en la cadera y que debería extraerla.
“Nos daremos un poco de tiempo y después valoraremos, pero si la situación no mejora alguna decisión habrá que tomar”, al respecto.
La sensación al final de la carrera, sin embargo, era buena para el corredor de Castellar, que partía desde la cuarta fila de la parrilla.
“Pude remontar desde la décima plaza y terminar el quinto y eso es bueno”, zanjó.
