Campeón del Mundo de Moto2 en 2014, Tito Rabat no alcanzó las expectativas en su debut en el Mundial de MotoGP la temporada 2016, sumando 29 puntos y concluyendo en la 21ª posición de la general de pilotos.
El pasado año, en su segundo intento al manillar de la Honda RC213V del Marc VDS, Rabat mejoró imperceptiblemente sus resultados, sumando 35 puntos y acabando el 19.
Su mejor resultado en MotoGP fue un 9º puesto en el Gran Premio de Argentina de 2016, su segunda aparición en la categoría mayor, una carrera en la que sólo acabaron 13 de los 21 pilotos que tomaron la salida.
Con este bagaje un cambio de aires era obligatorio para enderezar el rumbo de la carrera del piloto catalán, que en mayor cumplirá 29 años. Rabat correrá este año con una Ducati Desmosedici 2017 del equipo Avintia, la misma moto con la que el pasado año el equipo oficial peleó el título hasta la última carrera con Andrea Dovizioso.
Durante tres días en Sepang, Rabat ha estado haciendo test con la nueva moto, aclimatándose al cambio de montura y al nuevo equipo. El español cerró el test con el 12º mejor tiempo, rodando por debajo de los dos minutos con un magnífico crono de 1.59.547.
“Hemos probado mil cosas con la moto, pero el martes lo dedicamos a hacer el ‘time atack’ y un ‘long run’”, explicó Rabat en referencia a que por la mañana del último día de test buscaron hacer una vuelta lo más rápido posible, dedicando el mediodía a hacer un simulacro de carrera.
“El ‘time atack’ fue perfecto, además lo hice solo, estoy contentísimo, no te puedes ni imaginar. Por lo que respecta al ‘long run’ pusimos la goma media delante y me volví a caer en la curva 5, sin apretar ni nada”, explicó.
“Las conclusiones es que estoy muy contento con los tres días de test, muy contento con la moto y con el equipo. También con mi estado físico y cómo me encuentro”.
Para Rabat, su tercer año en MotoGP debe confirmar que está en el camino adecuado y que es capaz de afrontar la temporada tomando sus propias decisiones.
“Hemos sacado mucha información durante el test, para tener clara la puesta a punto de la moto, la elección de los neumáticos para la carrera, para atacar una vuelta. Mucha información y detalles. Ahora salgo y no busco rueda, voy solo”.
Rabat ya hizo test en Valencia y Jerez el pasado mes de noviembre y, sobre todo en la pista andaluza, ya dio la sensación de ir mucho más rápido, como se confirmó en Sepang. Parece que el cambio de la Honda a la Ducati le ha beneficiado.
“En primer lugar tengo que decir que es una moto muy fina, muy suave, vas con todo mucho más controlado, no es tan nerviosa. Es una moto mucho más grande pero para mi envergadura eso es perfecto. Es una moto que corre, frena y que si vas bien de puesta a punto gira bien. Creo que por mi estilo de pilotaje, esta moto se adapta mucho mejor a mí que la Honda”, fue el diagnóstico de Rabat.
“Seguro que tenemos que trabajar muchísimo, pero ahora es cuestión de mantenerse en forma y llegar bien a Qatar. Es cuestión de trabajar y disfrutar trabajando”.
A Tito se le ve más rápido que nunca sobre una MotoGP y da la impresión que por primera vez está disfrutando del pilotaje de estas motos.
“Sí, efectivamente es así. Sólo subirme [a la Ducati] en Valencia ya vi que era una cosa totalmente diferente. Las sensaciones no tiene nada que ver. Imagínate, de ir todo el día buscando rueda porque vas dos segundos más lento, a ir solo quedándote a uno o medio segundo de los más rápidos. Te cambia la vida”.
Otro aspecto importante es la vuelta a un equipo muy conocido por Tito, como es el Avintia de Raúl Romero.
“Cuenta mucho, es volver a casa. Hay que tener en cuenta que cuando tenía 14 años yo me fui a vivir a casa de Raúl, es un entorno que conozco desde pequeño, ha cambiado mucho el equipo, pero el ambiente es el mismo. Estoy perfecto”, zanjaba el piloto barcelonés.
