El ídolo italiano dejó la categoría reina el pasado año, una despedida que dejaba un gran vacío en los corazones de muchos aficionados. Valentino considera que era el momento adecuado para marcharse. Este fin de semana, en Mugello, ha recibido un pequeño homenaje para retirar su mítico número, el 46, uno de los números con más historia de MotoGP.
"Estoy bien, estoy contento porque ha sido un largo viaje, siempre lo he dado todo, mi carrera ha sido fantástica, así que era el momento adecuado para parar. Lo intenté hasta el final porque creía que podía ganar, pero luego me di cuenta de que era el momento de dejarlo. Ahora lo estoy disfrutando".
"El trabajo con los coches me está ayudando mucho, parar de repente y no hacer nada más habría sido más duro. Es un gran compromiso, porque hay que trabajar muy duro. Luego me convertí en padre, eso también es un gran compromiso. Mi vida no ha cambiado mucho. Me preguntaba qué me haría la jubilación, ya que he montado en moto toda mi vida, pero montar en moto me da el mismo placer".