Viñales: "Intentaremos sacar lo que esté en nuestras manos de la moto"

Viñales llegaba en plena línea ascendente a Jerez e incluso se atrevía a hablar de victoria antes de arrancar el fin de semana. Sin embargo, desde los primeros entrenamientos se ha visto que las Yamaha no estarán en esa pelea y el discurso del catalán se ha vuelto más conservador, pensando más en salvar los muebles este fin de semana. 

El de Roses tuvo que pasar por la Q1, acabando por detrás de Dovizioso en ella, y en la definitiva lucha por la pole solo pudo ser undécimo. Las expectativas de cara a la carrera no son las mejores.

"Saldremos con la mente en blanco y a ver qué pasa", responde Viñales. "Intentaremos sacar le máximo de la moto en lo que esté en nuestras manos. Hay que conseguir los máximos puntos. De ayer a hoy dimos un paso y para mañana intentaremos otro. El ritmo quizás no era malo pero no era de los mejores". 

Al margen del resultado, lo peor para el #25 están siendo las sensaciones. En este circuito hace un año comenzó un calvario que se extendió prácticamente a lo largo del resto de la temporada y al cierre del sábado el panorama es parecido a entonces. 

"Tenemos problemas muy similares a los del año pasado. Estamos trabajando, intentando hacer todo y más de lo que hay en nuestras manos. Se está cambiando la geometría de la moto, porque de electrónica no hay nada. El cambio tiene que venir de ahí. En el setup hemos probado todo. Al final el límite siempre es el mismo. Hasta que no se cambie la electrónica y se dé un paso en ella, va a ser muy difícil mejorar lo que está pasando", explica.

El piloto de Roses afirma que la temperatura es un factor determinante, y la previsión de calor para la carrera no ayuda, por lo que tampoco podrán buscar soluciones en el entrenamiento matinal del domingo.

"No creo que el warm up sirva, porque con temperaturas bajas la moto funciona mejor. Si probamos algo que va muy bien por la mañana, a lo mejor al mediodía no va. Vamos peor con neumáticos duros, por lo que intentaremos no quemar los que montemos. En carrera veremos cómo funciona la moto". 

Viñales y Rossi coinciden en que los problemas de Yamaha pueden ser circunstanciales y que podrían desaparecer en próximas citas.

"A lo mejor en Le Mans la moto funciona perfectamente y repetimos lo del año pasado. Es difícil de explicar. Tengo que estar tranquilo y seguir trabajando como siempre", zanja.