Fútbol y automovilismo; dos deportes tan diferentes pero a la vez con tantos puntos en común, como la pasión que desatan en sus seguidores, la intensidad con la que un deportista vive los eventos o la preparación de los mismos.
Comenzamos este reportaje con el jugador con mejor palmarés tanto en circutos como en las canchas. Con un mundial, una Eurocopa, una Champions League, varias ligas a sus hombros y 87 partidos como internacional absoluto con Francia, Fabien Barthez tiene un palmarés y una trayectoria que pocos pueden presumir.
No obstante, en vez de hacer un salto natural al cuerpo técnico de algún equipo, Barthez optó por comenzar de cero pero en circuitos. En 2008 compitió en varios certámenes y copas de GTs en Francia hasta que en 2011 se asentó en el Campeonato de Francia de GT. Primero se hizo con el campeonato en la clase amateur ese año y su segundo entorchado en el certamen lo logró dos años más tarde junto a Morgan Moullin-Traffort y se llevaron el título absoluto.
En 2014 Barthez y AKKA ASP (equipo con el que corrió en Francia) dieron el salto a la Champions League de los GT: categoría GTE de las ELMS, las 24 Horas de Le Mans y las 24 Horas de Spa. Tres retos gigantes pero en los que lograron cruzar la meta y acabar con buenas sensaciones.
Esto animó al francés a montar junto a Olivier Panis el equipo Panis-Barthez Competition, con el que disputaron la clase LMP2 de las ELMS y de las 24 Horas de Le Mans en 2016. La aventura del exguardameta como piloto duró dos temporadas y a finales de 2017 optó por abandonar los prototipos para regresar a los GT en 2018 con AKKA ASP. Primero compitió en la categoría Amateur de la Endurance Cup y en 2019 volvió al Campeonato de Francia de GT (ya con el reglamento GT4). Para 2020 el plan era repetir programa con AKKA ASP (Barthez es embajador de Matmut, uno de los principales patrocinadores de la estructura de Jerome Policard).
Quizás el único futbolista profesional que se ha atrevido de verdad a competir. Cañizares disputó 46 partidos como internacional absoluto con España y custodió las porterías de Celta de Vigo, Real Madrid y Valencia hasta que en 2008 se retiró. No tardó mucho tiempo en volver a enfundarse los guantes aunque esta vez como piloto de rallyes.
Su debut fue en 2010 en el Rali de Galicia Histórico con un Alpine-Renault A110 y con Danie Cué a su diestra. En 2011 alternó el CERVH con varias participaciones en el CERA en un Suzuki Swift copero pero apoyado por Suzuki Motor Ibérica. Al año siguiente fue a por el Campeonato de Valencia con un Mitsubishi Lancer Evo IX así como participaciones esporádicas en el CERA con Suzuki y en el CERVH.
Cañete repitió programa los tres años siguientes hasta que a mediados de 2016 se hizo con un Porsche 997 GT3 que sería clave. Con el bólido de Stuttgart se encumbró por primera vez en el Rallye de La Cerámica en 2017. Esa victoria unida un tercer puesto en el Rallye Ciudad de Valencia proclamaría al madrileño campeón regional tras un intenso duelo con Francisco Carnicer y Javier Polidura, ambos con Ford Fiesta R5.
No obstante, desde 2018 las cosas no le han ido tan bien con el Porsche y Cañizares ha logrado otros tres podios durante estas dos últimas temporadas. Para 2020 el plan era de nuevo asaltar el campeonato autonómico pero la crisis sanitaria lo ha obligado a detener sus planes.
Para finalizar, la etapa semi-profesional de Cañizares en rallyes no se puede entender sin Suzuki. La firma que lidera Juan López Frade disputó 32 rallyes del CERA y cató distintos modelos: desde los Swift coperos hasta el Swift R+ N5 en 2018 pasando por el explosivo Swift S1600 entre 2014 y 2017.
Llegamos al único entrenador de este ranking. André Vilas Boas ha disfrurado de su etapa como piloto como entrenador. El luso, ex entrenador del Oporto y Chelsea, se dejó atrapar por la magia del Dakar para debutar en 2018 con un Toyota Hilux V8 gestionado por Overdrive y con su compatriota Ruben Faria a su diestra. La aventura se saldó con un abandono en la cuarta jornada y una lesión de espalda.
A pesar de la experiencia el portugués quedó encantado y buscará disputar otra vez el rallye. Además, quizás para quitarse la espinita del Dakar y aprovechando que no tenía equipo, mediados de marzo de ese año Villas-Boas se animó a disputar la Baja TT do Pinha, primera cita del Campeonato de Portugal de Todo Terreno, con un Can-Am Maverick X3 y copilotado por Gonçalo Magalhães. Esta vez pudo acabar en 20º posición en la clase SideBySide.
Villas-Boas no ha sido el único futbolista en competir en el rallye raid más duro del mundo. Los franceses Michel Hidalgo (en 1984 como copiloto de Thierry Delli-Zotti) y Raymond Kopa (en 1985 con un Mitsubishi Pajero) han sido los dos precedentes.
Conocido por ganar la final de la heroica final de la Champions League de 2005 con el Liverpool, Jerzy Dudek también cambió los guantes de portero por unos de competición cuando se retiró en 2011. Su nueva carrera deportiva comenzó en 2013 en la recién creada Volkswagen Castrol Cup, una copa que usaba los pequeños Golf TSI 2.0 (y que ha sido a posteriori un semillero de pilotos de Europa del este en distintos campeonatos de GT4). El polaco compitió hasta 2015, año en el que desapareció la copa de manera repentina pese al éxito.
No obstante, el exfutbolista se mantuvo en activo, aunque no por mucho tiempo, y disputó las 24 Horas de Dubai de 2016 con un Seat León Supercopa apoyado por Volkswagen Racing Polonia (promotores de la copa) en la que cruzó la meta tercero en la clase A3. Su andadura como piloto terminó en las 24 Horas de Barcelona de ese año con un 42º en la general y sexto en A3 otra vez con el Seat Leon supercopa.
No nos olvidamos de Eric Abidal, que disputó las 24 Horas de Barcelona de 2016 en un Seat León Cup Racer gestionado por Baporo Motorsport. El exfutbolista del F.C. Barcelona estuvo acompañado por Francesc Gutiérrez, Laia Sanz y Jaume Font y el resultado fue un 18º puesto absoluto y segundo en la clase TCR. También hay habido futbolistas como Thibaut Courtois, Sergio "Kun" Agüero, Aymeric Laporte o Arthur Melo también han probado las mieles de las carreras aunque en simracing en el campeonato virtual de F1 que se está disputando esta primavera.
Por otro lado, ha habido pilotos que cambiaron su prematura carrera futbolística como futbolista para convertirse en pilotos. Gus Greensmith (actual piloto de M-Sport en el WRC) fue portero en el equipo juvenil del Manchester City antes de decantarse por las cuatro ruedas en 2012. También, Mikkel Jensen jugó de delantero en varios equipos de Aarhus (ciudad donde nació y se crió) hasta que en 2009 comenzó a competir en karting. En su palmarés destaca un título en el ADAC Formel Masters en 2015 y la clase LMP3 de las ELMS en 2019. Además, el danés es piloto de junior de BMW desde 2017.
No queremos finalizar sin mencionar Max Kruse Racing. La estructura alemana se fundó en 2018 por Max Kruse (futbolista en el Werder Bremen, Borussia Mönchengladbach y la selección alemana absoluta) y compitió en el TCR alemán con un Volkswagen Golf GTI TCR para Benjamin Leutcher en 2018 y el año pasado disputaron varias carreras del VLN. El equipo está dirigido por el padre del jugador Frank Kruse.
